

Foster visita las obras del Bellas Artes, que encaran su recta final: «En Bilbao me siento como en casa»
El arquitecto ha supervisado el resultado de la colocación de la estructura que albergará el nuevo edificio, cuya inauguración está prevista para junio de 2026
«En Bilbao me siento como en casa». El arquitecto Norman Foster, cerebro de una infraestructura que revolucionó el área metropolitana de la capital vizcaína ... como es el Metro, ha visitado este martes el estado actual de su última obra. El Museo de Bellas Artes acaba de concluir los trabajos para colocar la estructura sobre la que se asentará el nuevo edificio, 'Agravitas', que sobrevolará los dos actuales sostenido por 15.000 piezas de acero ensambladas 'in situ'. Y, a falta de recubrir las fachadas y definir las instalaciones, encara ya la recta final para su inauguración el 24 de junio de 2026.
Ataviado con chaleco de obra y casco, Foster ha visitado las obras acompañado por la vicelehendakari Ibone Bengoetxea; la diputada general, Elixabete Etxanobe; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; el director del museo, Miguel Zugaza; el presidente de Fundación Bancaria BBK, Xabier Sagredo; y el arquitecto Luis María Uriarte, coautor de la nueva infraestructura y artífice de la última ampliación del Bellas Artes en 2001. Las tres instituciones (Gobierno, Diputación y Ayuntamiento) costearán a partes iguales los 44,5 millones de la remodelación, que se ha encarecido de forma considerable desde los 18 millones proyectados inicialmente, allá por 2018.
La parte más compleja de la obra ya está concluida. Han sido necesarios 17 meses para levantar seis pilares en forma de 'V' y la estructura que soportará la planta superior del museo, una moderna atalaya que permitirá ampliar en 1.635 metros cuadrados el espacio para exposiciones. También contará con una terraza de 700 metros cuadrados con vistas privilegiadas al entorno de Abandoibarra.
Ha sido un proceso muy complejo, tanto por lo arriesgado de la apuesta como por el angosto espacio en el que han tenido que trabajar las grúas, junto a edificios residenciales. Las 15.000 piezas metálicas se han ensamblado en forma de «parrilla» y evocan, de alguna manera, el pasado industrial de Bizkaia imitando estructuras emblemáticas como el Puente Colgante.
Precisamente a este pasado ha hecho referencia Foster en su intervención al establecer una conexión entre Bilbao y su ciudad natal, Manchester, «ambas herederas de la noble tradición industrial». El arquitecto se ha mostrado entusiasmado con el avance de las obras. «No importa cuántas veces proyecte modelos, nada sustituye la experiencia real», ha dicho. Además, ha explicado que el paso de las terrazas de la planta superior a la de debajo (que albergará algunas obras, además de servicios, oficinas...) simula un «puente». Una metáfora que también sirve para explicar la conexión «entre visitantes y ciudadanos» y «el poder de la cultura».





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Regalo por el 90 cumpleaños
'Lord Foster' también ha aprovechado estos días para ver las envolventes que cubrirán las fachadas del nuevo edificio y comprobar cómo reaccionan a la luz. Uno de los elementos distintivos de la ampliación será precisamente la iluminación natural. Ya está definida la abertura ovalada que llenará de luz el gran atrio acristalado que se creará en la plaza Arriaga, en torno a la escultura del compositor Francisco Durrio. Este espacio, de 1.000 metros cuadrados, estará abierto al público y conectará todos los edificios.
El próximo paso será el traslado de la actividad del museo al edificio de 1970 para que se lleven a cabo los trabajos del atrio y la remodelación de la fachada original. «Es increíble que en medio de esta transformación el museo haya permanecido abierto», ha ensalzado Foster. La idea es que en septiembre las obras estén reubicadas para que los operarios acometan la recta final de los trabajos, con la vista puesta en el 24 de junio de 2026, cuando está prevista la inauguración tras superar el último obstáculo por la quiebra de una subcontrata, lo que obligó a paralizar las obras tres meses.
Antes de Foster ha intervenido la diputada general. Elixabete Etxanobe, que también es presidenta del patronato del museo, ha destacado la «elegancia, eficiencia, coherencia y respeto» de la ampliación con el resto del complejo y ha señalado que «cada vez es más evidente la relevancia y calidad» de una obra llamada a «revitalizar» la zona. También ha querido entregar a Foster un regalo por su reciente 90 cumpleaños. Tras entonar el 'zorionak zuri', la mandataria le ha entregado «un obsequio que evoca el agua y el sol, que dan vida a nuestro mundo». Tras pelearse por unos breves instantes con el envoltorio, Foster ha descubierto... un paraguas.
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