La fiscal pide 80 años para tres acusados de abusar de una joven y grabarlo con el móvil en Bilbao
Según su escrito, se aprovecharon de la «fragilidad» de la víctima, que tenía 18 años y estaba afectada por el consumo de alcohol
La fiscal solicita penas que suman 80 años de prisión para tres jóvenes -de 22, 20 y 28 años- acusados de abuso sexual con ... acceso carnal múltiple sobre una chica de 18 afectada por el alcohol tras una noche de copas en Bilbao. Las peticiones son tan elevadas porque el delito se considera agravado por la situación de la víctima y por la actuación conjunta de varias personas. Además, los tres acusados se enfrentan a la imputación como cooperadores necesarios de los otros dos delitos contra la libertad sexual de sus compañeros y por descubrimiento y revelación de secretos al haber grabado la escena con un teléfono móvil y al menos uno de ellos haber distribuido el vídeo.
Los hechos se produjeron en la madrugada del sábado 14 de enero de 2017. La chica entró en una discoteca de la calle Alameda de Recalde de la capital vizcaína sobre la 1.15 horas. Posteriormente, accedieron al local los tres acusados. La joven consumió numerosas bebidas alcohólicas y cannabis, «que afectaron gravemente a su estado psicofísico», hasta que pasadas las cinco de la madrugada, tuvo que salir de la sala de fiestas. Los procesados se marcharon después y se quedaron en el exterior del local, donde se encontraron con la víctima. Los cuatro cruzaron el centro de Bilbao caminando hasta una máquina expendedora de refrescos y aperitivos, ubicada en la calle Larrinaga, en Solokoetxe. Llegaron sobre las 7.41 horas y permanecieron allí unos veinte minutos, según quedó registrado en las imágenes tomadas por la cámara de videovigilancia instalada en el 'vending'.
Gestos de apartar
«Guiados por el ánimo de satisfacer su ánimo libidinoso, conociendo y aprovechándose del estado» de la joven, «especialmente debilitada y en situación de fragilidad por el consumo de alcohol, la rodearon y la empezaron a tocar». Según la fiscal, la chica «realizó varios gestos con sus manos apartando a los acusados de su cuerpo» y se dejó caer en un rincón quedándose sentada. En un primer momento, dos de los procesados tomaron la iniciativa de auparla y bajarle los pantalones a la chica mientras el tercero se quedaba vigilando, aunque posteriormente también se unió a ellos. Este último joven ha sido acusado de abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa (6 años), de cooperador necesario en los abusos sexuales de sus dos compañeros (16 años) y de descubrimiento y revelación de secretos (5 años).
A los otros dos se les imputa a cada uno por abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de la víctima y por la actuación conjunta de varias personas (10 años), como cooperador necesario en otro delito de abusos (8 y 9 años, respectivamente) y también como cómplice en una tentativa de abuso sexual (4 años), además de por la revelación de secretos (4 años). En total, se enfrentan, uno a 26 años de cárcel y el otro, a 27.
El escrito de calificación provisional de la Fiscalía detalla cómo los agresores abusaron de la chica, incluyendo las expresiones que utilizaban, algunas en tono de burla, y que quedaron grabadas por la cámara del 'vending', que se ha utilizado como principal prueba durante la instrucción. La joven «intentó apartar» a uno de los acusados y «posteriormente empujar por los hombros al otro, pero no logró que se separaran de ella». Según la fiscal, «se hallaba inexpresiva con los ojos cerrados, totalmente sometida a la voluntad de los procesados».
Cuando se percató de que uno de los jóvenes la estaba grabando con el consentimiento de los otros dos, le pidió que dejara de hacerlo, pese a lo cual continuó, por lo que se dirigió a él con intención de arrebatarle el teléfono. La aparición en el lugar de dos empleados del servicio de limpieza puso fin a la escena. La víctima se despertó sobre las doce del mediodía en un portal del barrio de Santutxu, «con los leggings rotos por las rodillas y las nalgas, y sin ropa interior», con dolor en la zona vaginal y anal y sin recordar lo sucedido, salvo algunos fragmentos.
La joven sufrió hematomas y erosiones en distintas partes del cuerpo, según ha acreditado el forense. Los tres jóvenes fueron detenidos al cabo de un mes y permanecieron en prisión provisional hasta el 26 de julio de 2017. Posteriormente, el pasado julio la Sección Sexta ordenó de nuevo su encarcelamiento hasta el juicio.
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