El Falcon de Pedro Sánchez, en el aeropuerto de Loiu
El presidente del Gobierno ha inaugurado en Zamudio, el centro de fabricación aeroespacial avanzada (ADMIRE) de ITP Aero
Posiblemente sea el avión más popular de España y este jueves se encuentra en Loiu. Hablamos del ya mítico Falcon, que ocupa uno de los ... espacios asignados para la aeronave del presidente del Gobierno en el aeropuerto de Bilbao. Algo lógico teniendo en cuenta que Pedro Sánchez ha inaugurado el centro de fabricación aeroespacial avanzada (ADMIRE) de ITP Aero, en Zamudio.
El Falcon Dassault 900 del jefe del Ejecutivo ha dado ya veinte vueltas al mundo si sumamos las distancias recorridas en los 582 vuelos de Pedro Sánchez surcados en los últimos cinco años. El avión, uno de los cinco modelos pertenecientes al Grupo 45 del Ejército del Aire y adquiridos en los últimos 40 años, ha sido utilizado para visitas oficiales a distintos puntos de la geografía nacional y con destino a numerosos países.
Comodidad y eficiencia
Se trata de una aeronave -conocida por su versatilidad, comodidad y eficiencia- con una capacidad para 12 pasajeros y dos tripulantes. Su autonomía de vuelo es de 8 horas, por lo que es ideal para trayectos de medio recorrido. Como nota curiosa, puede servirse en su interior un menú a la carta con 63 platos para degustarlos en las alturas. El coste promedio por hora de vuelo asciende a unos 5.600 euros y también suele llevar un mecánico de apoyo.
El Falcon ha estado durante este tiempo en boca de todos, como cuando Sánchez lo utilizó para acudir a Barcelona para no perderse el concierto de Joan Manuel Serrat en 2022 acompañado por su mujer, Begoña Gómez. Un polémico uso que provocó las airadas críticas de la oposición por la utilización de una nave propiedad del Estado para acudir a eventos privados.
La foto que hizo famoso al Falcon es de junio de 2018, cuando Pedro Sánchez llevaba unas semanas como presidente del Gobierno. El líder socialista aparecía rodeado de papeles y lucía unas gafas Ray-Ban Caravan, típicas de aviador. Una imagen muy al estilo de presidente norteamericano, sentado en una de las butacas de cuero deuno de los cinco Falcon Dassault 900 que compraron entre Felipe González y José María Aznar durante sus respectivas presidencias. Las crítica no tardaron en llegar.
Reproches que se repiten cada vez que el avión aterriza en ciudades donde está prevista la comparecencia del presidente del Gobierno en los mítines electorales del PSOE. Eso sí, en esos casos, se trata de incluir un acto protocolario propio de sus funciones como presidente del Gobierno para justificar los traslados. También su utilización ha sido objeto de críticas por grupos ecológicos por la huella medioambiental que deja en comparación con otros medios de transporte menos contaminantes.
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