Los expertos proponen marcar a los buitres que merodean por el aeropuerto de Loiu

El encuentro de ayer congregó a unas 45 personas, entre ornitólogos, representantes de la Diputación y Fomento. Asistieron también la directora del aeropuerto y el alcalde de Loiu, Josu Andoni Begoña. Con todo, no se adoptó ninguna medida de aplicación inmediata. Pero se acordó explorar varios caminos. El primero de ellos tiene que ver con la necesidad de recabar más información sobre los buitres que merodean por el aeropuerto. Se propuso marcarles con un radiotransmisor para conocer por dónde se mueven, qué hábitos alimenticios desarrollan o por qué se acercan al aeropuerto. La iniciativa suscitó la aprobación de la mayoría, aunque también hubo voces críticas, según ha podido saber EL CORREO. Hay quien recordó que los buitres son animales salvajes que no se rigen por un patrón determinado y que pueden moverse largas distancias. Una carroñera puede despegar de Urkiola, por ejemplo, e ir a comer a Palencia y regresar en el mismo día.

Otros obstáculos para llevar a cabo esta investigación son la financiación y la lentitud de los procesos administrativos. Más adelante hay que decidir qué institución u organismo pone el dinero necesario para sufragar la captura de buitres, la colocación de los radioemisores y, lo más importante, la recogida y análisis de datos. No es tarea fácil. Además, esta encomienda se debe hacer dentro de los cauces legales previstos: concurso público, lo que conlleva varios meses de burocracia.

El representante de los pilotos, uno de los responsables del Colegio Oficial (Copac), advirtió en la mesa que hacen falta medidas «urgentes», a corto plazo, porque la preocupación entre estos profesionales es importante. Esta misma entidad advirtió en agosto que «caminamos directos hacia un accidente si no se adoptan decisiones de forma inmediata».

Otra de las propuestas planteadas sí que podría tener una aplicación a corto plazo. Se trata de vigilar las explotaciones ganaderas y agrarias del entorno aeroportuario. Se trata de conocer qué se hace con los animales muertos, cuándo y cómo se recogen, así como brindar un cauce de comunicación y ayuda al baserritarra para que la retirada de los cadáveres sea los más rápida posible. Se trata de reducir el tiempo de exposición de la carroña.

Al término del encuentro, el alcalde de Loiu, que acudió en representación de todos los ayuntamientos del Txorierri, habló de «buena sintonía» y destacó la «cooperación» y las ganas de «arrimar el hombro» de todos los agentes implicados, en la resolución de esta problemática y la consecución de «un objetivo común». El siguiente paso será la celebración de una nueva reunión, esta vez a nivel político, en el Ministerio de Fomento. Será el próximo miércoles y se presupone que ha de ser el foro en el que se decida si se llevan a cabo y de qué forma las medidas propuestas ayer en la mesa de expertos.