Estudian acciones legales contra la planta de residuos de Artigas tras la aparición de dos casos de fiebre Q

El sindicato ELA ha anunciado que emprenderá movilizaciones ante la Diputación y Garbiker y que estudia emprender medidas legales contra la empresa, TMB Arraiz, si continúa la «dejadez» de las instituciones públicas tras confirmarse dos casos de fiebre Q en la planta de tratamiento de residuos de Artigas y un tercero de seroconversión (la aparición de anticuerpos ante la infección). Además han alertado de los riesgos que sufre la plantilla, con 130 trabajadores, y que se han «agravado» durante la pandemia ante la llegada incluso de residuos en bolsas biológicas.

El presidente del comité de empresa y representante de ELA, Kike Álvarez ha recordado que los episodios de fiebre Q no son una situación nueva. Ya en 2014, un año después de la apertura de las instalaciones, se produjo un brote que se saldó con cuarenta infectados y provocó un cierre temporal durante cuatro meses. En 2018 hubo un nuevo caso. Álvarez ha explicado que en ambas ocasiones se mantuvieron reuniones con Osalan y se realizaron cribados entre la plantilla a diferencia de lo que estaría ocurriendo ahora. «También hemos pedido una limpieza de la planta y en principio se han negado», ha denunciado otro miembro del comité y miembro de prevención, Iñaki Andrés.

Los representantes de los trabajadores han denunciado que los protocolos existentes «se han demostrado totalmente insuficientes» y han instado a la paralización de la actividad en la planta hasta que se garanticen unas condiciones de trabajo seguras. «Esto no se va a solucionar mientras sigan entrando restos de animales a la planta y no se tomen medidas más efectivas en el origen, o se deje de desviar las rutas de reparto a zonas rurales más propensas a este riesgo», ha añadido Álvarez.

En 2019 ya denunciaron el «lamentable» estado de limpieza de la planta en Juntas Generales, alertando incluso de la aparición de ratas. Un informe de julio de ese año por parte de la inspección de trabajo constataba «la acumulación de basura» y recordaba que el equipo de limpieza debía estar conformado por cinco personas cuando durante la visita únicamente se había identificado a una de ellas.

Los casos de fiebre Q identificados han podido ser localizados tras acudir los trabajadores al Hospital al tener síntomas similares a los de una neumonía. Los representantes de ELA han denunciado que la plantilla ha trabajado durante la pandemia, como personal esencial, y sin embargo «estamos al furgón de cola para las vacunas y no se han hecho test a los trabajadores ni siquiera cuando compañeros de turno han dado positivo», ha relatado el presidente del comité de empresa.