Aburto ve vía libre para la operación urbanística de Abando tras el desbloqueo de la llegada del TAV

La última previsión, después de mucha frustración previa, era que el estudio informativo para la entrada del tren de alta velocidad (TAV) en Bilbao llegaría en enero. Pues casi. Este miércoles, 1 de febrero, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha aprobado definitivamente el 'Estudio informativo de la nueva red ferroviaria del País Vasco. Corredor de acceso y estación de Bilbao-Abando'. El paso es relevante porque cualquier avance en este proyecto, a estas alturas, supone una novedad. Aún queda por delante redactar los proyectos constructivos tanto de la estación como del túnel por el que los trenes llegarán a la ciudad. Luego arrancarán las obras. Como muy pronto, eso ocurrirá en 2025. Y por delante quedarán más de seis años de tajo.

Pero todo esto no va únicamente de hacer una estación y de traer la alta velocidad a Bilbao. Supone también un cambio radical en el centro de la ciudad. Al quedar liberados los suelos que ahora ocupan las vías se generará un espacio donde levantar viviendas, habilitar zonas verdes y quizás atraer actividad económica y equipamientos. Supondrá además terminar con la frontera que separa dos zonas muy próximas y a la vez alejadísimas: el barrio de Abando, el más rico, y Bilbao la Vieja, uno de los que sufre las rentas más bajas.

«Llevábamos mucho tiempo esperando el estudio informativo, y al fin ya llegado», se ha felicitado el alcalde, Juan Mari Aburto. En muchas ocasiones había manifestado su hartazgo por los retrasos sucesivos en una tramitación que ha consumido cuatro años. Es porque sin este documento que ya está listo el Ayuntamiento no podía dar pasos en el diseño de ese pedazo de ciudad que va a aparecer ahí. «Ya sabemos el espacio que queda libre, el suelo que tenemos disponible, y el detalle, por ejemplo, de dónde estarán las rampas de acceso de los autobuses». Todo eso es vital para dar el paso siguiente en términos urbanísticos: «Nuestro compromiso es licitar este año el Máster Plan de Abando para definir el destino de esos cien mil metros cuadrados que se generán».

En términos de desbloqueo administrativo este avance es vital. «El Máster Plan podría estar hacia mediados del mandato que viene; será un nuevo proyecto ilusionante, una nueva operación importantísima para Bilbao, porque la transformación de la ciudad continúa». Y quizás lo haga de la mano de alguna firma relevante en el mundo de la arquitectura y el urbanismo, lo mismo que Zorrozaurre lleva firma de Zaha Hadid. «Espero que la operación de Abando resulte atractiva para estudios del máximo nivel», desea Aburto. En principio, y según las estimaciones municipales, se prevé que la zona pueda acoger entre 887 y 1.370 viviendas, lo que generaría unos ingresos de entre 105 y 157 millones. También es cierto que estos cálculos fueron hechos hace muchos años y su valor actual es más bien relativo.

Pero antes de todo esto tendrán que pasar muchas cosas, así que fijémonos en el estudio informativo que hoy se ha aprobado. Según la nota que ha divulgado el ministerio, «el objetivo principal de esta actuación ha sido el de analizar las posibles soluciones en el tramo Basauri-Bilbao Abando, con un diseño adecuado al de una línea de alta velocidad que forme parte de la Nueva Red Ferroviaria en el País Vasco (NRFPV)». El documento «recoge la definición de la futura estación intermodal de Abando». Tras analizar las alegaciones e informes recibidos durante la fase de información pública y audiencia de administraciones «se ha resuelto aprobar la alternativa informada favorablemente por la declaración de impacto ambiental, que consiste en la alternativa 1 (este) para el corredor de acceso».

Esto y su detalle ya lo había avanzado EL CORREO. La futura estación tendrá ocho vías de alta velocidad y cuatro andenes subterráneos, y el túnel de algo más de seis kilómetros que llevará el TAV desde Zaratamo hasta la estación de Abando discurrirá por las faldas del Malmasin, bajo la AP-68 y el río Bolintxu. Después bordeará el barrio de San Adrián y se adentrará en el centro urbano de Bilbao por el subsuelo de la calle Juan de Garay.

La galería tendrá pendientes de hasta el 2,8% para salvar el considerable desnivel existente entre la boca de entrada, continuación del viaducto de Zaratamo, y la llegada a los andenes de Abando. A primera vista, parecería una inclinación modesta, pero se encuentra al límite de lo que pueden afrontar las locomotoras para mantener la alta velocidad. Los convoyes podrán encarar el túnel a 240 kilómetros por hora, y el radio de la larga curva del trazado que llegará a Bilbao permitirá mantener casi hasta el final los 170 kilómetros por hora. El coste estimado de todas las obras será de 767 millones de euros

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