Se intensifica la búsqueda del joven con graves antecedentes por violencia de género que robó la pistola a un ertzaina

Los hechos ocurrieron a mediodía del sábado, cuando el presunto ladrón entró a la casa del policía autonómico por una ventana. Fue descubierto por familiares del agente, así que solo se llevó una pequeña cartera en la que estaban la placa del agente y una pistola de uso personal. Los ertzainas están obligados a dejar la reglamentaria en la comisaría. A las pocas horas aparecieron tiradas en una calle de Barakaldo, cerca de la vivienda familiar del sospechoso, la riñonera y la credencial, pero no el arma.

Además del importante protocolo de rastreo activado, la Policía autonómica también ha redoblado la vigilancia en torno a la expareja del joven y su vivienda. Tal y como adelantó este domingo EL CORREO y confirmó Erkoreka en Radio Euskadi, la chica está catalogada como víctima de «protección especial» tras haber sido maltratada. Es el grado máximo de blindaje que otorgan las fuerzas de seguridad y supone, entre otras cosas, contar con escolta permanente.

La Ertzaintza ha intentado localizar, sin éxito, al supuesto ladrón en la vivienda de su familia en el barrio baracaldés de Burtzeña. También vigila el entorno en el que residen otros parientes en Las Encartaciones. La Unidad de Intervención volvió a acordonar este domingo una zona boscosa de la ciudad fabril e irrumpió en un chamizo en el que creía que podía encontrar al joven. Los agentes solo hallaron allí al perro del prófugo.