Investigan la muerte en Bilbao de la niña de 9 años hallada junto a su madre, que sigue en estado crítico

El drama se desató poco antes de las diez de la noche en el cuarto piso del número 3 de la calle George Steer de la capital vizcaína, detrás de la plaza de La Encarnación y cerca del Casco Viejo. Al llegar al domicilio familiar, una joven de 19 años de edad se encontró inertes y abrazadas entre sí a su hermana de 9 años y a su madre, según las fuentes consultadas por este periódico. Al parecer, la mujer vivía con su hija pequeña en este domicilio y la mayor reside fuera del hogar familiar.

La niña estaba muerta, tal y como pudieron comprobar las asistencias desplazadas a la vivienda. Y Ada, señalaron los mismos medios, había sufrido un desvanecimiento. Los servicios de Urgencias lograron estabilizarla y fue evacuada en una UVI móvil al hospital de Basurto con una mascarilla que cubría su rostro y acompañada por una familar. Según las últimas informaciones -sin ratificación oficial-, no existen indicios de agresión y todo apunta a una intoxicación por medicamentos.

Un equipo forense se trasladó al domicilio escenario de la tragedia. Los análisis y las pruebas recabadas por los especialistas serán determinantes para aclarar las circunstancias del suceso, así como la autopsia que se le practique a la niña y el testimonio que pudiera prestar la madre, en estado crítico.

Tras el primer aviso, recibido en torno a las diez de la noche, al lugar acudieron además de la comitiva judicial agentes de investigación de la comisaría de la Ertzaintza de Bilbao y de investigación criminal de Bizkaia, así como efectivos de la Policía Científica que iniciaron la recogida de pistas para intentar esclarecer los hechos. Asimismo, los investigadores tomaron declaración a los allegados que se acercaron a la vivienda en medio de un despliegue que causó gran expectación en el barrio y fue seguido desde las ventanas de sus domicilios por numerosos vecinos.

Es la segunda vez en apenas unos meses que la tragedia sacude esta zona de la capital vizcaína. En septiembre del pasado año, la joven senegalesa de 25 años Maguette Mbeugou murió a manos de su esposo B. N., de 38 años y de la misma nacionalidad, en el domicilio familiar de la cercana calle de Ollerías Altas.

Según la Ertzaintza, el hombre pudo matar a su pareja durante una discusión que escucharon algunos vecinos sobre las cinco de la madrugada del lunes 24 de septiembre, cuando las dos hijas de la pareja, de 2 y de 5 años, se encontraban en la vivienda. El hombre huyó dejando a las dos crías con el cadáver de su madre hasta que una vecina escuchó sus lloros y se las encontró en el descansillo de la escalera sobre la una de la tarde del día siguiente. Horas después, B. N. fue detenido en Mutriku cuando intentaba escapar por el balcón del domicilio de un amigo, en el que se había refugiado.