La Ertzaintza detiene en Zalla a la delincuente «más activa» de Las Encartaciones

Su historial delictivo ocupa varias páginas, pero no siempre se han conseguido las pruebas necesarias para llevarla ante la justicia. Carmen (nombre ficticio) es de Bilbao, pero lleva años instalada en Las Encartaciones. Ha sido investigada por tráfico de drogas a baja escala. También por robos con violencia y asaltos a pisos. Su especialidad, en todo caso, son «los robos». La Policía sospecha que ha sido la «cabeza pensante» de bastantes delitos cometidos por delincuentes de la zona.

Entre ellos, los inquilinos de una vivienda del barrio de Aranguren, en Zalla, que llevan causando «todo tipo de problemas» desde hace año y medio. Los vecinos aseguran que es «muy habitual» ver a esta mujer con estas personas. Son los que supuestamente robaron en la lonja de un albañil, al que le sustrajeron una bicicleta de varios miles de euros y maquinaria de trabajo. Este hombre se tomó la justicia por su mano y se plantó en el domicilio para recuperar sus pertenencias. Acabó siendo denunciado por los ladrones, que le acusan de un delito de odio, de provocarles lesiones y de allanamiento de morada. Unos hechos que encendieron al barrio y que provocaron concentraciones de apoyo al albañil. La Ertzaintza sospecha que cometen los robos para financiar su adicción a las drogas.

Uno de los hechos más graves que se le atribuyen a Carmen ocurrió en 2020. Ella y cuatro hombres robaron un coche en Laredo y condujeron hasta Balmaseda. Allí lo empotraron contra la lonja en la que vivía un supuesto traficante, que estaba acompañado de dos mujeres. Los individuos sacaron bates de béisbol y le metieron una paliza para robarle. La víctima, que hace unos meses ingresó en prisión, denunció sólo las agresiones. No dijo nada de las drogas.

Esta mujer es «escurridiza». Ha cambiado varias veces de domicilio, lo que le ha servido para evitar las citaciones judiciales. Otro de los sucesos que se le atribuyen fue el robo de un coche que estaba inmovilizado con un cepo. El vehículo había sido conducido hasta el exterior de la comisaría por seguridad. De madrugada las cámaras captaron a un hombre forzando el candado. Después este sujeto recogió a la sospechosa, que estaba escondida a pocos metros, y salieron huyendo. El automóvil, un Audi A3 de color negro, apareció días después en el barrio de San Francisco, en Bilbao.

Carmen ha sido imputada y citada a declarar en numerosas ocasiones. Pero no fue detenida hasta la pasada semana por el robo de una vivienda. La Ertzaintza le localizó en Aranguren. Testigos explican que la mujer huyó cuando la intentaron identificar. Un agente salió corriendo y consiguió reducirla pese a que «no paraba de gritar y de patalear». Poco después, los agentes encontraron en una lonja cercana la moto robada en el barrio de San Cosme. Tras ser puesta a disposición judicial, quedó en libertad cautelar.