Apartados de San Francisco dos ertzainas investigados por presunta brutalidad

Esta medida de carácter interno fue anunciada ayer por el vicelehendakari y titular de la consejería, Josu Erkoreka, en el curso de unas jornadas sobre juego y juventud. Aludía al caso adelantado ayer por este periódico en el que se vieron envueltos ocho uniformados del Cuerpo. Se investiga un supuesto delito contra la integridad moral de las personas, cometido en el marco de una detención a dos sospechosos de molestar e increpar a unas chicas.

Ambos fueron acusados por los agentes de resistirse de forma violenta. Sin embargo, el juez que instruyó las diligencias decidió archivarlas tras ver el contenido de un vídeo captado por cámaras de seguridad instaladas en el entorno de la plaza Corazón de María. En paralelo, abrió otro procedimiento, esta vez por la actuación de los propios policías, que ahora investiga otro juzgado de la ciudad.

En la grabación aparecen ocho agentes, aunque solo dos de ellos aparentan tener mayor protagonismo en la acción. Se les aprecia golpeando a los detenidos cuando estaban esposados. A uno de ellos, ya reducido en el suelo, le dan varios puñetazos en la cara, pisotones y patadas. Erkorka insistió en que, de momento, estos dos funcionarios son los que «van a ser objeto de investigación directa». Pero añadió que la instrucción judicial servirá para «delimitar» los hechos y «acotar» las responsabilidades. Es decir, «determinar» el papel que tuvo cada uno de los intervinientes. En términos generales, el delito contra la integridad moral se refiere a los «abusos de poder» cometidos por alguien en situación de «superioridad». Pero también se sanciona a los funcionarios que «incumplen los deberes inherentes a su cargo» y no impiden este tipo de agresiones a pesar de ser testigos de ellas.

Erkoreka explicó que Seguridad tuvo conocimiento de las pesquisas que lleva a cabo el Juzgado número 10 la semana pasada. Recalcó que, «inmediatamente», pusieron el asunto en manos de la unidad de Asuntos Internos de la Ertzaintza para que analice lo ocurrido y se adopten las «medidas pertinentes». Tras remarcar que todavía no han recibido el vídeo en el que se sustenta la investigación judicial, a pesar de haberlo solicitado «hasta en tres ocasiones», y mostrar su disposición a colaborar «en todo» lo que se precise, recordó que no se puede «dictar expediente disciplinario alguno hasta que el procedimiento concluya con una sentencia firme».

En todo caso, Erkoreka reiteró su «respeto al principio básico de presunción de inocencia» para los agentes de la Ertzaintza, del mismo modo que se deben respetar «los tiempos de una investigación judicial que acaba de abrirse para esclarecer los hechos y, en su caso, depurar responsabilidades».