'Erasmus agrarios', oficinas como inmobiliarias y nuevas ayudas para incorporar a 1.250 jóvenes al sector primario en Euskadi en 10 años
La estrategia de relevo pretende paliar la sangría de baserritarras: la edad media es de 58 años
El Gobierno Vasco y las diputaciones forales han elaborado una Estrategia Integral de Relevo Generacional del Sector Agrario Vasco para terminar con la sangría de ... baserritarras. En los años ochenta había 49.000 explotaciones en Euskadi y ahora rondan las 13.000. Según ha relatado la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca Amaia Barredo en el Parlamento Vasco, la edad media supera los 58 años y más del 30% de las explotaciones las llevan mayores de 65. Solo un 10% de los propietarios tienen menos de 40 años. En los últimos 7 años se están incorporando unos 55 baserritarras al año y la idea es duplicar el ritmo porque hacen falta en sectores estratégicos como «ovino y caprino, viticultura u horticultura». La pérdida de baserris implica que «perdemos tejido productivo, desaparece empleo y población en el entorno rural y se reduce el autoabastencimiento alimentario, pero también supone menos innovación en el sector». De hecho, apenas el 20% de los alimentos que se consumen proceden de aquí.
De momento, el plan cuenta con un presupuesto de 25 millones para los próximos tres años, y un horizonte temporal de diez, en los que se espera incorporar a 1.250 jóvenes, doblando el ritmo actual de incorporaciones, en unas 1.500 explotaciones «rentables» que por ahora carecen de relevo.
La estrategia contempla 22 medidas, la mayoría de las cuales estarán en marcha a final de año, detalló la consejera. Se modificarán normas como la reguladora del Estatuto de las Personas Jóvenes Agricultoras, se reformulará el concepto de agricultor activo dentro de la futura PAC– para que las compensaciones lleguen en mayor medida a los trabajadores del sector–y se articularán ayudas adicionales tanto para los jóvenes como para aquellos que cedan, por contrato, el negocio a alguno de ellos. Por un lado, se realizarán campañas de sensibilización para mejorar el prestigio del sector – ya están en marcha– y despertar vocaciones, se reforzará la formación reglada con el Departamento de Educación y la continua a través de las escuelas agrarias.
Para acercar a los jóvenes a la realidad de los caserios se pondrán en marcha vías como los espacios test agrario efímeros, –en los que pueden probar un proyecto agrícola, ganadero o forestal antes de comprometerse con una inversión mayor– las becas de acercamiento y también 'erasmus agrarios', donde también puedan formarse, aunque percibirán un sueldo. Por otro lado, se exigirán más horas de formación y planes de empresa más ambiciosos para acogerse al programa de ayudas a la incorporación Gaztenek a cambio de más asesoramiento. «Queremos que quienes decidan incorporarse lo hagan con una seguridad, con un apoyo y con viabilidad económica. No a cualquier precio», ha dicho Barredo. Un nuevo instrumento financiero, Sendotu, avalará préstamos asequibles en los primeros años de instalación, cuando las inversiones son fuertes. Una guía reunirá todas las ayudas y exenciones fiscales. Por último, se fomentará la disponibilidad de mano de obra, en colaboración con Lanbide, para permitir las sustituciones.
«Asalariados o funcionarios»
La consejera ha explicado que antes de fin de año «van a estar en marcha la mayor parte las medidas» y que se creará una comisión de seguimiento para comprobar la evolución de la estrategia que se reunirá cada tres meses. El texto fue aprobado definitivamente el 17 de junio y «responde a una realidad preocupante; la falta de relevo en nuestro primer sector, que es un compromiso politico social y generacional con el futuro del agro vasco. Se trata de un sector de futuro que ofrece grandes oportunidades».
A preguntas del PP, Barredo también ha explicado que la falta de emprendimiento no solo afecta al sector primario: «Hay falta de jóvenes emprendedores, la mayoría de los jóvenes prefieren ser asalariados o funcionarios. No falta talento en las listas de las OPEs». Además, ha relatado que el «cambio climático esta afectando a la viabilidad de cultivos. Es uno de los mayores retos». Y ha destacado que la calidad de vida en el sector no es la misma que en otros ámbitos pero que tiene beneficios: «Trabajan en un entorno maravilloso, toman sus decisiones, no es la peor actividad y ni la peor empresa. Hay momentos a lo largo del año en el que no hay tanto trabajo. Es un negocio. Y un sector en crecimiento, que nunca va a dejar de existir. Hay más oportunidades que desafíos».
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