Licitan el diseño del nudo de Arkaute, el último tramo del TAV aún sin obras

Hace apenas unas semanas el ministro de Transportes, Óscar Puente, auguró durante una visita a las obras que se están desarrollando en San Sebastián para reformar la estación de Atotxa y prepararla para la llegada del TAV que la alta velocidad vasca debería ser una realidad «antes de 2030». La estimación responde a una exigencia de la Unión Europea, que requiere a todos los estados miembro que tengan listos los trazados prioritarios de AVE para ese año. En España tiene esa catalogación, entre otros, el ramal Madrid-Vitoria-Irún.

Pese a lo asegurado por Puente, lo cierto es que los plazos que se manejan con el nudo de Arkaute complican bastante que todo pueda estar listo dentro de un lustro. La obra que debe desarrollarse al este de Vitoria tiene un empaque considerable. Sirva como ejemplo que, según han informado portavoces de ETS a través de un comunicado, solo la redacción del proyecto constructivo va a requerir de año y medio a dos años.

Luego llegarán las obras de los tres tramos en los que se va a dividir el proyecto de Arkaute: el nudo propiamente dicho (10,7 kilómetros), el desvío hacia Pamplona (2,4 kilómetros) y el acceso a Vitoria (10 kilómetros). Si tenemos en cuenta los plazos de los trámites administrativos previos -la redacción del proyecto constructivo será adjudicada durante el verano como pronto- las máquinas no empezarán a trabajar sobre el terreno antes de 2027. ¿Con ese cronograma podría acabarse la obra en tres años? No hay una estimación oficial, pero en principio es posible. Eso no quiere decir que inmediatamente después puedan empezar a circular los trenes. Antes será necesario un periodo de pruebas de varios meses para probar la infraestructura y que los maquinistas se adapten al nuevo recorrido y todas las alternativas.

El presupuesto estimado del proyecto del nudo de Arkaute es de 146,3 millones. Los sufragará el Ministerio de Transportes a través de Adif pese a que la obra la va a tutelar el Ejecutivo autonómico. Ambas administraciones firmaron el año pasado una encomienda de gestión para que la obra se supervise desde Vitoria, igual que ha pasado anteriormente con el ramal guipuzcoano de la 'Y' vasca -que quedó culminado el año pasado-, y, desde hace unos meses, con el proyecto del túnel que llevará el TAV desde Zaratamo hasta la estación de Abando. Esta galería no estará lista cuando arranque la alta velocidad, que tendrá una estación temporal en Basauri.