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Jueves, 9 de abril 2020, 11:09
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Roberto, un agente de la Ertzaintza que acaba de recibir el alta tras varios días ingresado en el hospital de Basurto con una neumonía bilateral provocada por el coronavirus, agradece el «cariño», la «dulzura» y la «profesionalidad» con que le han tratado los médicos y otros sanitarios. El ertzaina, que ha estado muchos años destinado en la comisaría de Bilbao y recientemente cambió de destino, se contagió trabajando.
El pasado día 20 de marzo, días después de decretarse el estado de alarma, llegó a casa «enfermo», con 38 de fiebre. Relata su paso por el ambulatorio y su ingreso en el hospital. «Había unas cien personas como yo. Al final, me tumbé en el suelo, no podía más y me recogieron», recuerda. Reconoce que lo ha pasado muy mal, que ha sufrido fuertes dolores.
El agente pide «apoyo» para sus compañeros. «Somos personas normales y corrientes. El brazo que tiene que hacer cumplir la ley». Para terminar, lanza un mensaje de optimismo. «La vida es bella. Hay que agarrarse a ella como sea».
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