Sánchez intensifica los actos electorales en Madrid, donde el PSOE fue cuarto

La provincia por la que los líderes de todas las formaciones o coaliciones políticas concurren como cabeza de lista elegirá 36 de los 350 diputados que tiene el Congreso, pero números al margen, su valor simbólico es enorme. Hace medio año, el PSOE obtuvo en ella su peor resultado. Le adelantó el PP, le adelantó Podemos e incluso le adelantó Ciudadanos. Fue cuarta fuerza con tan solo 6 diputados. De ahí el esfuerzo extra.

El líder de los socialistas ya trató de reforzar su candidatura con la designación de Margarita Robles como número dos. La magistrada despierta tanto filias como fobias entre los socialistas clásicos pero es una figura reconocible para el electorado al que pretende dirigirse Sánchez en un momento muy difícil en el que, como él mismo ha reconocido esta mañana en la Ser, sus simpatizantes están desmotivados.

Las lluvia de encuestas que sitúan a la coalición de Pablo Iglesias y Alberto Garzón por delante no ayuda precisamente a movilizar al público objetivo de los socialistas. Pero, en todo caso, la dirección del partido insiste en que hay que poner los sondeos en cuestión y apuesta por una campaña de calle y actos pequeños. Como gran novedad de esta campaña, el propio Sánchez hará de hecho un puerta a puerta.

En los quince días de campaña oficial coincidirá en un acto con Felipe González y en un mitin con José Luis Rodríguez Zapatero. Alfredo Pérez Rubalcaba hará una campaña intensa paralela. "Se trata de multiplicarse para llegar a más sitios" dicen los coordinadores. Aún así, sí habrá un cierre de unidad, como había adelantado este periódico, con Susana Díaz, en Sevilla. La idea inicial era que además el último día hubiera un acto también en Madrid, pero finalmente se ha descartado por motivos logísticos.