Invasión de camisetas con mensajes feministas en Bilbao
El Bilbao de Luis Gómez ·
Hombres y mujeres exhiben prendas con todo tipo de eslóganes para reivindicar la igualdad de género y reclamar los derechos de la población femeninaDe las pasarelas a las calles de Bilbao. Más que inventar una tendencia, la capital vizcaína la ha recreado a su manera y se ha sumado con fuerza a la moda de las camisetas con mensajes feministas. También hay quienes reivindican la igualdad de género mediante pañuelos, chapas, bolsos y calcetines. Prendas portadoras, en cualquier caso, de un espíritu crítico que hablan por sí solas y que se dejan escuchar en numerosas calles de Bilbao. Y de qué manera. Solo hay que ir con los ojos bien abiertos.
'The future is female' (El futuro es femenino), 'Girls just wanna have fundamental rights' (Las chicas sólo quieren tener derechos fundamentales) o 'Girls can do anything' (Las chicas pueden hacer cualquier cosa) fueron algunos de los eslóganes que invadieron las principales capitales mundiales hace varios años cuando los focos 'democratizaron' esta corriente a pie de calle promovida por algunas de las mejores tops.
Nunca la ropa, más allá de su poder como moda, alcanzó tanto valor para la lucha femenina. 'Ni sumisa ni devota; te quiero libre, linda y loca', 'Las demás mujeres son tus compañeras, no tus rivales' y 'Mi mamá me enseñó a luchar'. Son algunas de las frases que se pueden leer, siempre que gocemos de buena vista, en las 't-shirts' que pueblan las calles de la villa en cuanto los termómetros tiran para arriba. Este giro, sin embargo, se ha reservado una agradable sorpresa. Un as en la manga, aunque las camisetas nacieran sin ellas, para desproveerlas de cualquier connotación sexual. No solo se apuntan las mujeres. También los hombres salen a las calles con ellas. Es verdad que pocos. Demasiados pocos, pero cada vez más. Algo es algo.
Para verlos con ellas puestas, conviene acercarse al Casco Viejo, Bilbao La Vieja o las inmediaciones de La Alhóndiga, zonas de paso para muchos de los turistas que recalan en nuestra ciudad. Sus portadores las exhiben con orgullo. A algunos, como Xabier Uretamendi, de San Sebastián, se le ve encantado luciendo el 'Valerosas'. «Porque lo valen», proclama, mientras en su pecho caben todo tipo de mujeres. Otros exhiben con letras bien grandes el 'I'm a feminist. What's your superpower? Sobran las palabras.
'Cuidado con su dueña'
Si estas prendas son un altavoz, habría que reparar qué eslóganes son los más recurrentes. Porque los hay, como siempre, con diferente grafía, ingenio y, también, por qué no decirlo, de lo más desacertados. Ya lo comprobarán unas líneas más abajo. A veces se quiere abarcar tanto, que se queda en nada, aunque las citas supuestamente procedan de genios como Woody Allen. 'La última vez que estuve dentro de una mujer fue cuando visité la estatua de la libertad' es el lema que este periodista captó el pasado domingo electoral en la Plaza de Pedro Eguillor. O la que llevaba impresa una joven, que rehusó ser fotografiada, con la frase 'Cuidado con su dueña'. La camiseta incorporaba la imagen de una perra con muy malas pulgas. Sin comentarios.
Son las menos de las veces porque, en general, con estos lemas, además de erradicar actitudes y gestos casposos, se loa la figura de la mujer. Aunque todo empiece por una misma en un ejercicio de autoconvencimiento. 'Enamórate de ti misma', reza la camiseta de Alazne Goikoetxea, una estudiante de Derecho de la Universidad de Deusto. «Porque nosotras debemos querernos más», subraya en plena Gran Vía. Abundan también las citas con las que las más jóvenes desean que dejen de contarles los cuentos típicos de toda la vida: 'Érase una princesa que se salvó sola. Fin', 'Si tengo que ser una princesa, que sea guerrera' y 'Construí mi castillo con piedras que pusieron en mi camino' son un claro ejemplo.
Mensajes poderosos desde 6,66 euros
A veces no hace falta incorporar la palabra mujer para darse cuenta del largo trecho que queda aún por recorrer. Una de las camisetas más logradas, a juicio de este reportero, la lucía Ana Stuart, una joven madrileña que tiraba de rabas el pasado domingo en la zona más pija de Ledesma, contenta por haber enviado su voto por correo. «Primero, cumplamos con nuestros deberes», advertía. 'Oh. Esto explica la diferencia de nuestros sueldos', se leía en su camiseta, estampada con dibujos de un niño y una niña husmeando entre sus prendas interiores para lamentar las razones de por qué los salarios dependen del sexo.
Aunque resulte curioso, todo este movimiento empezó con la directora creativa de Dior, Maria Grazia Chiuri y el lanzamiento de su lujosa y famosa camiseta 'We should all be feminists' (Todos deberíamos ser feministas). Pero no hace falta gastar un dineral, concretamente 550 euros, para elevar la voz con estilo.
Las marcas 'low cost' se han apuntado rápidamente a la tendencia con mensajes poderosos desde 6,66 euros. 'Por un futuro mejor', 'Para las mamis', 'Solo soy una mujer, y ya es bastante'... Citas como 'Girls are strong' (Las chicas somos fuertes) llegan también a los centros de trabajo. Y a los colegios infantiles. Porque muchas niñas se las plantan y se manifiestan sin abrir la boca al grito de 'Mujer tenía que ser', 'Solo las mujeres rebeldes hacemos historia', 'Si vuelve la Edad Media estaré del lado de las brujas', 'Somos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar'...
Todo un akelarre de intenciones que Marietta Samper, una psicóloga de 31 años de Las Palmas de Gran Canaria, de paso por Bilbao junto a su novio –un italiano afincado en Asturias– resume como nadie a la salida del Azkuna Zentroa. «Reivindico la igualdad porque creo que no hay una igualdad real en ninguna de las áreas cotidianas de la vida. Ni a nivel laboral, ni a nivel de tareas domésticas, ni del cuidado de los hijos, ni nada... Creo que tiene que cambiar no solamente la visión y conducta del hombre, sino también la de la mujer, que muchas veces sobreprotege al hombre y hace por él muchas cosas que son realmente obligaciones de ellos. No sé si esto es tanto responsabilidad del ciudadano a pie, pero está clarísimo que las condiciones laborales no son las mismas y que la mujer siempre tiene la obligación de demostrar mucho más su valía personal y profesional que el hombre. Para el hombre parece que todo es más fácil. Se da por hecho su competencia por encima de la mujer», suelta mientras exhibe su modelo 'Yes. I'm a feminist'.
Gracias a mujeres como ella, Bilbao parece una pasarela de lemas, eslóganes, mensajes y frases feministas. Solo hace falta que esta moda dure. Aunque sea con bromas del estilo 'ni michismi ni feminismi'.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión