Los salarios de la industria vasca afianzan su ventaja sobre los servicios y la construcción

La Encuesta Anual de Coste Laboral recoge la evolución de los costes laborales y las retribuciones salariales desde que comenzó a elaborarse en el año 2008 hasta el año 2014, dado que aún no ha sido finalizada la que aportará los datos de 2015. Según este estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), los asalariados vascos del sector industrial ganan al año 31.281 euros, frente a los 26.509 de la construcción y los 25.489 de los servicios. En el primer caso, en los seis años de referencia el incremento ha sido del 9,9%, frente al 4,1% del segundo y el 6,4% de los servicios, lo que quiere decir que en la industria ha mantenido e incluso mejorado algo el poder adquisitivo con respecto a los salarios -el IPC creció desde diciembre de 2008 hasta el mismo mes de 2014 el 8,5%-, mientras que se ha producido un deterioro en el caso de los otros dos sectores. Y dado que los servicios concentran más de dos tercios del empleo, lo que ha sucedido es que los salarios en su conjunto han cedido ante la inflación.

Peor en el pasado reciente

Si se analiza lo sucedido en los dos últimos años, la situación es mucho peor para los trabajadores, ya que se ha producido un claro retroceso, tanto por la no renovación de convenios plurianuales que estaban vigentes en el inicio de la crisis, como por la difícil situación de la mayoría de las empresas o los efectos que han tenido las reformas laborales que los gobiernos pusieron en marcha en la segunda fase de la recesión.

Así, la encuesta trimestral de coste laboral desvela que en el tercer trimestre de 2015 solo la construcción logró alzas en los dos últimos años, mientras que los sueldos bajaban en los servicios (3%) y la industria (0,8%).

Lo que ha traído la crisis a las empresas vascas industriales es una mejora de su posición competitiva en costes salariales en el mercado nacional, una vieja reivindicación que desde hace muchos años han esgrimido las organizaciones empresariales cuando han negociado los convenios colectivos -en especial en el potente sector del metal- frente a las reclamaciones de las centrales sindicales.

La media salarial de las industrias del conjunto de España ha crecido en los seis años de crisis recogidos por la encuesta anual del INE en un 12,9%, lo que aventaja en tres puntos a la mejora de Euskadi. Más significativa y difícilmente explicable ha sido aún la registrada en el sufrido sector de la construcción, con un alza del 11,3% -siete puntos más que la vasca- mientras que en los servicios la comunidad vasca ha aventajado al conjunto del país en más de cuatro puntos, donde el alza del 2,1% en seis años es un fiel reflejo del empobrecimiento laboral y general que ha sufrido el país con la crisis.

Menos que la inflación

Los salarios medios en el conjunto de España, según la citada encuesta -incluye, además de la construcción, industria y los servicios otras actividades como las del sector primario-, han crecido el 4,5%, lo que apunta a una pérdida de poder adquisitivo global, mientras que en el País Vasco lo han hecho en un 6,2%.

La tendencia a la homologación salarial de la industria vasca con la nacional contrasta con lo que sucede en Madrid, comunidad que ya hace dos años aventajó a Euskadi en los salarios medios. En el caso concreto de ese sector, las retribuciones ya eran en 2012 un 2,5% más elevadas que en Euskadi según la encuesta anual citada, pero seis años después, esa cifra ha escalado hasta el 11,4%. En la construcción la tendencia ha sido similar o más acusada aún, mientras que en los servicios la diferencia se ha mantenido.

No deja de ser curioso que sea el salario de la industria el que más crece, cuando es el sector exportador por excelencia de la comunidad autónoma y en el que la presión de los mercados internacionales sobre los costes laborales es más elevada. La mejora de la competitividad ha llegado, en esta ocasión, por otros caminos como el de la caída del precio de las materias primas -el petróleo entre ellas, en especial en el último año- y, sobre todo, la devaluación del euro frente al dólar y otras divisas internacionales que han supuesto un gran balón de oxígeno para las empresas vascas más genuinamente exportadoras.

Respecto al conjunto de los costes laborales, su evolución ha sido similar a la de los salarios, no en vano estos son su principal componente con gran diferencia. La encuesta del INE indica que en los seis años estudiados han crecido en términos netos en Euskadi el 5,4%, hasta los 36.042 euros por trabajador, mientras que en los nacionales la mejora ha sido del 3,8%, para alcanzar los 30.490 euros.