La desaceleración puede esperar: La economía vasca creció el 2,8% en el primer trimestre

Los primeros signos de ralentización del crecimiento ya se evidenciaron en el segundo trimestre del pasado año, pero todos los analistas anticiparon un freno más intenso, fruto de las incertidumbres que generaba la salida del Reino Unido de la Unión Europea y también la tendencia de ligero ascenso del precio del petróleo. Ahora, las mismas estimaciones aplazan hasta 2018 esa desaceleración más acusada. En relación con el último trimestre de 2016, la economía vasca ha crecido el 0,7% lo que supone incluso un repunte en la actividad ya que esa tasa fue del 0,6% en la recta final del pasado año.

Fuentes del ejecutivo han señalado que en los últimos meses se ha registrado un mayor dinamismo del sector servicios, mientras que la actividad industrial se mantiene estable y se consolidan, aunque de forma muy moderada, los signos de reactivación del sector de la construcción. Las reducidas inversiones del sector público en infraestructuras junto a la moderada actividad en el sector inmobiliario residencial no permiten vislumbrar un despegue definitivo de la construcción, que ha sido especialmente castigado durante la crisis.

En términos de empleo y medido de acuerdo a los criterios de contabilidad nacional puestos de trabajo necesarios para atender cada unidad de crecimiento del PIB- el aumento en el primer trimestre del año ha sido del 0,2%, lo que supone una décima más que la registrada en el periodo de octubre a diciembre de 2016.