El euríbor agudiza su desplome: nuevo mínimo histórico tras nueve meses en negativo
El principal indicador para establecer el precio de las hipotecas cierra octubre en el -0,069%
IÑIGO ARANBURU
Martes, 1 de noviembre 2016, 00:59
El euríbor se ha situado en un nuevo mínimo histórico tras encadenar nueve meses en negativo, un hecho sin precedentes. El principal indicador para calcular el precio de las hipotecas a interés variable ha cerrado octubre en el -0,069%, doce milésimas menos que en septiembre. Hace un año estaba en el 0,128%. Ese nuevo descenso abaratará las cuotas mensuales de los titulares de un crédito destinado a la compra de vivienda que renueven sus condiciones con el dato del pasado mes.
¿De qué depende la evolución del euríbor?
Del precio oficial del dinero en la zona euro, fijado en el 0% desde marzo, y de la política monetaria dictada por el Banco Central Europeo. Con la inflación bajo control -se encuentra en el 0,5%, el nivel más alto desde junio de 2014-, la prioridad del BCE es impulsar el crecimiento económico en la Eurozona, que en el tercer trimestre registró un modesto ritmo anual del 1,6% y de apenas un 0,3% respecto al periodo abril-junio. La entidad que preside Mario Draghi pretende alcanzar ese objetivo a través del fomento de la inversión y del consumo. Para ello, se ha lanzado a favorecer el crédito con medidas en ese sentido dirigidas a la banca e inundando el mercado de liquidez, lo que empuja a la baja los tipos de interés.
¿Cómo se calcula?
El euríbor es el precio al que se prestan el dinero entre sí los bancos europeos para financiar sus operaciones. El índice utilizado como referencia para las hipotecas es el euríbor a un plazo de un año. Ese baremo es establecido cada día en el mercado interbancario en función de la oferta y la demanda de dinero en el sector. Las entidades emplean como base la media mensual publicada por el Banco de España. A esa cifra le añaden un diferencial en los contratos firmados con sus clientes. Ese plus, que han elevado de forma apreciable en los últimos meses , varía según los casos. Oscila de media entre el 1% y el 1,5%, aunque puede ser superior. Por tanto, un euríbor negativo no significa que el banco pague al titular de un crédito, sino que el tipo real que le aplica es menor. Un ejemplo: a los ciudadanos que renueven las condiciones de sus créditos para la compra de una vivienda con el dato oficial de octubre y que hayan pactado un interés equivalente al euríbor más un punto, se les está aplicando un 1,128% (la suma del indicador de octubre de 2015 más el 1%), un porcentaje que bajará ahora al 0,931% (el -0,069% del pasado mes más un punto).
¿Cuál es el origen de esta histórica caída?
Las medidas sin precedentes que ha encadenado el BCE para combatir la recesión de la Eurozona, primero, y después para impulsar el crecimiento. Tras varios intentos con un impacto limitado, el BCE amplió el 10 de marzo su arsenal para inyectar más liquidez en la economía real al situar los tipos oficiales en el 0% (estaban en el 0,05%). Esa decisión, que mantuvo en su último consejo, se traduce en no cobrar ninguna contraprestación a las entidades por dejarles dinero en un intento de favorecer la concesión de préstamos a los particulares y empresas. Además, impone una penalización a las que colocan sus recursos sobrantes en cuentas del banco central. En vez de pagarles intereses por ello, como era tradicional, les exige el 0,4% por guardarles esos fondos. De ese modo intenta empujarles a que se presten dinero entre sí -el temor a impagos desde el inicio de la crisis había reducido de forma notable la concesión de créditos- y contribuyan así a mejorar la actividad.
¿Cómo es posible que el euríbor esté en terreno negativo?
Con el precio oficial del dinero en el 0%, los bancos que tienen un exceso de liquidez han optado por prestar una parte de ese dinero a otras entidades, aunque sea a un tipo negativo. Si no llega al -0,4% -lo que les cobra el BCE por guardarles sus depósitos-, la fórmula les resulta más rentable que recurrir a la institución con sede en Fráncfort. Ese movimiento empuja el euríbor hacia 'números rojos'. El -0,069% de octubre es la media mensual. El indicador diario, que sirve para calcular ese promedio, ha oscilado entre el -0,063% del pasado día 7 y el -0,074% del 21. Está en negativo de forma ininterrumpida desde el 5 de febrero.
¿Se mantendrá así a corto plazo?
Es lo más probable, dado que el BCE no ofrece el menor síntoma de modificar su política. Es más: ha dejado entrever que la mantendrá durante un tiempo prolongado. El «inmovilismo» del Banco Central Europeo permite predecir que «las perspectivas a corto plazo son de una permanencia del euríbor en estos niveles bajos», tras emprender una línea descendente que «no parece tener fin», ha apuntado el analista de XTB Sergio Puente. El indicador mantiene una caída casi ininterrumpida desde el verano de 2008, cuando una brutal recesión se acercaba a Europa y el sistema financiero mundial estaba a punto de tambalearse por la quiebra de Lehman Brothers. En julio de aquel año alcanzó el 5,393%. Desde entonces está en retroceso, con algún pequeño paréntesis en 2011. Desde agosto del 2012 se encuentra por debajo del 1%.
¿Los hipotecados dejarán de pagar intereses por sus préstamos?
No. En teoría es posible, pero extremadamente difícil. Para ello sería necesario que el euríbor profundizara mucho más en el terreno negativo -lo que parece muy poco probable- hasta superar el diferencial medio que le suman bancos y cajas, que ha subido desde el inicio de la crisis y que supera el 1% en muchos casos. Por tanto, los titulares de una hipoteca sólo dejarán de abonar intereses si, cuando les toque renovar las condiciones de su crédito, ese margen se ha hundido hasta alcanzar 'números rojos' de ese volumen. En cualquier caso, algunas entidades financieras ya han comenzado a blindarse al incorporar en sus nuevos contratos que el tipo de interés real del préstamo nunca podrá ser negativo. Es decir, que en ningún caso pagarán por dejar dinero.
¿A quién beneficia un euríbor en negativo?
Como es lógico, a las familias hipotecadas. Los créditos vinculados al euríbor suelen fijar una revisión de sus condiciones cada seis meses o cada año, según los casos. Los titulares de un préstamo medio de 120.000 euros contratado hace un año, a 25 de amortización y con un diferencial del euríbor más un punto que deban revisar sus condiciones con el dato oficial de octubre verán abaratadas sus cuotas bancarias en 100 euros anuales.
¿A quién perjudica esta insólita situación?
A los ahorradores. Sobre todo, a los que tienen aversión al riesgo. El euríbor suele ser una de las referencias que utilizan los bancos para fijar los tipos de interés que pagan por los depósitos a plazo, un producto cuya rentabilidad casi ha desaparecido con el indicador por los suelos. También a la banca. El sector ha visto mermados sus ingresos con el indicador en negativo. La reducción de márgenes ha afectado muy negativamente a sus cuentas de resultados.