La ACB de Sestao se apaga

La Acería Compacta de Bizkaia (ACB) de Sestao inició la pasada medianoche el proceso de parada temporal indefinida decidido por su propietaria, la multinacional ArcelorMittal, hace justamente dos semanas. Aunque se temía que la huelga anunciada por los trabajadores de su contrata Harsco Metal obligara a adelantar a la madrugada de ayer las labores para comenzar la parada, finalmente dicha protesta no se llevó a cabo y, por contra, la entrada de un pedido urgente de un cliente retrasó la parada, que estaba prevista para el mediodía, hasta la medianoche.

Como si quisiera resistirse a dejar de desempeñar su labor, la ACB continuó funcionando todo el día para llevar a cabo sus, de momento, seis últimas coladas con las que atender un pedido in extremis. Tras acabar este trabajo se inició la parada del horno para continuar por la colada y concluir con el tren de laminación. La línea de decapado seguirá activa unos días más con una veintena de operarios que seguirán trabajando con el stock existente de bobina laminada en caliente. El final de estas labores supondrá, entonces si, la parada total de la factoría vizcaína.

Un nuevo periodo de inactividad que no por repetido -la ACB ha sufrido varias paradas en sus 20 años de funcionamiento, la más prolongada de hasta siete meses entre 2011 y 2012- ha causado menos inquietud entre sus trabajadores. Más bien al contrario. En esta ocasión la incertidumbre y preocupación es máxima entre sus 335 empleados y los más de 280 de sus contratas habituales, que siguen demandando, sin éxito, que la empresa determine la duración de la parada.

ArcelorMittal no se atreve o no quiere concretar plazos, pero cuando sostiene que «la situación del mercado es muy delicada» -con una demanda a la baja y un mercado inundado por acero chino barato, además del alto coste de la energía eléctrica, fuente principal para la ACB- y que «no hay visibilidad de cómo puede estar en los próximos meses», todo hace temer que la actual parada va para bastante largo.

Los trabajadores de la fábrica de Sestao entrarán ahora en un nuevo periodo del expediente de regulación de empleo (ERE) vigente en ArcelorMittal desde el año 2009 para todas sus plantas en España y que se aplica en estos periodos de inactividad.

Informados «por SMS»

El presidente del comité de empresa, Juan Carlos Díaz, que censuró que se les informara del inicio de la parada «por SMS», volvió a insistir ayer en que la dirección de la multinacional les explique qué tipo de parada se va a llevar a cabo y cuál va a ser su duración. Asimismo, reiteró que «trabajar de manera intermitente es una salida provisional que hemos planteado para seguir trabajando y no perder los clientes de esos productos». Un planteamiento que la empresa ya ha rechazado aunque el comité dice que está aún a la espera de que sus responsables les transmitan «personalmente» su «contestación». En este contexto, la dirección del grupo tiene previsto reunirse la próxima semana con el comité de empresa para trasladarles de manera oficial la información de la que disponga.

Entretanto, los trabajadores mantienen las movilizaciones previstas todos los días entre las 13 y las 14 horas frente a la entrada de la factoría de Sestao, y la manifestación anunciada para el próximo lunes, día 8, frente a la sede del Gobierno vasco en la Gran Vía de Bilbao.

Por su parte, el portavoz de las contratas de la ACB, Iván Calvo, pidió ayer a ArcelorMittal que se «responsabilice» de los empleados de estas empresas que trabajan para la acería de Sestao, de la misma manera que hacen «con los de la casa», a los que la multinacional les complementará el paro hasta el 90% de su salario. Calvo reprochó a los responsables del grupo siderúrgico que «no hayan salido de su madriguera ni siquiera para decirnos cuando comienza la parada», y lamentó que los trabajadores de las contratas se van a casa «sin saber nada» sobre su futuro laboral.

Y en el plano político, el Parlamento vasco, en una declaración institucional, instó también ayer a la dirección de ArcelorMittal a que recupere cuanto antes la producción en la ACB garantizando las condiciones laborales de la plantilla. En un texto firmado por todos los grupos políticos, la Cámara de Vitoria expresa su solidaridad con los trabajadores de la factoría y con los de las empresas auxiliares en estos «difíciles momentos» y pide a la dirección de la planta que inicie un proceso de conversaciones con el comité de empresa para acordar medidas que minimicen el impacto de esta parada.

En la declaración los grupos parlamentarios también solicitan al Gobierno vasco que se coordine con los agentes sociales e institucionales en todas las actuaciones que lleve adelante para defender el mantenimiento de la actividad en la planta de Sestao o en cualquier otra empresa del País Vasco.

Asimismo, piden al Ejecutivo de Urkullu que impulse ante la Unión Europea medidas que contribuyan a la reapertura de la factoría, iniciativas frente a la «competencia desleal que realizan algunas economías como la china» y que se revise el precio de la energía que «hoy está comprometiendo numerosos proyectos industriales y miles de puestos de trabajo».