Euskadi cede el protagonismo a Madrid en la negociación de los convenios colectivos

La información del organismo sociolaboral que preside Tomás Arrieta revela que solo un 34,4% de los asalariados que habitualmente rigen sus relaciones laborales por convenio colectivo -unos 540.000- tiene en vigor su acuerdo laboral, que ha arrojado una subida salarial media del 0,64% durante este año. Casi la mitad de ese colectivo, en torno a los 261.000 trabajadores, están a la espera de renovarlo, mientras que 99.000 lo han perdido y corren el riesgo de no recuperarlo.

Diferencias en las propuestas salariales, exigencias sindicales sobre cláusulas que mitiguen los aspectos más polémicos de las últimas reformas laborales y un clima de alejamiento sin precedentes entre los agentes sociales, son las principales causas del bloqueo de las conversaciones que afectan especialmente al ámbito sectorial, en el que están por renovar decenas de pactos.

Desde septiembre

En la actualidad, en el mercado laboral de la comunidad autónoma han decaído 23 convenios sectoriales y 10 de empresa, que afectan a casi 88.000 trabajadores, mientras que en el territorio nacional han desaparecido tres pactos sectoriales y dos de empresa con vigencia en Euskadi, con cerca de 12.000 afectados. En los dos ámbitos se ha producido este fenómeno, así como la ralentización de las negociaciones, pero de una forma mucho más intensa en el País Vasco. Hasta el punto de que durante 2015 ha habido más trabajadores con convenio nuevo gracias a los acuerdos de organizaciones de ámbito nacional que a las vascas. Una circunstancia que no tiene precedentes y que comenzó a producirse ya en el mes de septiembre.

El problema para los asalariados vascos es que la expansión de la negociación colectiva nacional extiende unas condiciones laborales que son peores que las que han venido rigiendo en Euskadi durante décadas, que han logrado salarios superiores en un 20%, jornadas laborales notablemente más bajas y numerosas ventajas sociales añadidas.

El consejero de Empleo, Ángel Toña, recordaba al respecto hace unas semanas en una intervención pública el riesgo que esta nueva situación entraña. Para evitar la «devaluación del propio modelo» de relaciones laborales, abogó por «un acuerdo marco» de los agentes sociales con el objetivo de proteger «el espacio vasco de negociación sectorial».

Por otro lado, a punto de finalizar el año, los datos aportados por el CRL indican que la subida salarial pactada hasta noviembre en los convenios negociados en Euskadi y actualmente vigentes -189.000 empleados- son inferiores a las recogidas en pactos de nivel estatal aplicados en la comunidad vasca. En concreto, una subida del 0,63% frente al 0,67%. No obstante, si el segmento a analizar es solo el de los convenios suscritos este 2015, el País Vasco ha recuperado su primacía habitual, con subidas del 0,88% frente al 0,63%.

Estas cifras obligan a mencionar la evolución de los salarios con respecto a los precios, que durante muchos años ha sido la referencia prioritaria en la negociación colectiva. El resultado es una mejora, al menos hasta el mes de noviembre, del poder adquisitivo de casi el 1%, ya que a lo pactado en los convenios hay que sumar los 0,3 puntos negativos del IPC de noviembre.

Claro que esta subida tiene un alcance muy limitado, ya que solo llega al 34,4% de los asalariados vascos. La encuesta del Instituto Nacional de Estadística que mide la subida global de los salarios, sin embargo, indica que en el tercer trimestre estos cayeron el 1% con respecto a un año antes. Y ello se debe en parte a la incorporación con bajas retribuciones de nuevos trabajadores en sectores donde el convenio colectivo ha desaparecido, un problema que los sindicatos vascos conocen perfectamente pero que no han podido resolver hasta la fecha restaurando los acuerdos desaparecidos.