Euskadi cede el protagonismo a Madrid en la negociación de los convenios colectivos
Los acuerdos negociados a nivel nacional afectan este año a más empleados que los suscritos por los agentes sociales vascos
José Luis Galende
Martes, 29 de diciembre 2015, 02:21
2015 ha sido un año prácticamente perdido para la negociación colectiva entre los agentes sociales vascos. Tanto es así, que hasta el pasado noviembre los ... convenios de ámbito nacional suscritos sin la participación directa de los sindicatos y las patronales de la comunidad autónoma afectan a más trabajadores que los acordados por esas organizaciones. En concreto a 32.811 empleados frente a 31.275, según la información publicada ayer por el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi. Si los datos de diciembre, que se conocerán dentro de un mes, no lo remedian, 2015 pasará a convertirse en el primer año en que esto sucede, y la causa hay que buscarla en el bloqueo de las negociaciones en el territorio vasco, donde las relaciones entre las centrales sindicales -en especial las nacionalistas- y las patronales están más alejadas que nunca.
La información del organismo sociolaboral que preside Tomás Arrieta revela que solo un 34,4% de los asalariados que habitualmente rigen sus relaciones laborales por convenio colectivo -unos 540.000- tiene en vigor su acuerdo laboral, que ha arrojado una subida salarial media del 0,64% durante este año. Casi la mitad de ese colectivo, en torno a los 261.000 trabajadores, están a la espera de renovarlo, mientras que 99.000 lo han perdido y corren el riesgo de no recuperarlo.
Diferencias en las propuestas salariales, exigencias sindicales sobre cláusulas que mitiguen los aspectos más polémicos de las últimas reformas laborales y un clima de alejamiento sin precedentes entre los agentes sociales, son las principales causas del bloqueo de las conversaciones que afectan especialmente al ámbito sectorial, en el que están por renovar decenas de pactos.
Un remanso de tranquilidad
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El pasado noviembre confirma la caída de otro de los mitos de las relaciones laborales vascas el de una conflictividad sin parangón con el resto de España. En los once primeros meses, en Euskadi se perdieron 16.304 jornadas de trabajo en las 142 huelgas realizadas, en las que participaron 8.780 personas.
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Se trata de un nivel de conflictividad sin precedentes, por lo bajo, y que es ya proporcionalmente similar al del conjunto de España, donde se dejaron de trabajar por este motivo más de 307.000 jornadas, en un total de 449 huelgas que contaron con el respaldo de más de 118.000 asalariados.
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La evolución durante 2015 ha afianzado la tendencia a la baja de los últimos años con una caída del 67% de las jornadas perdidas por huelga, frente al descenso del 25% que se ha anotado el conjunto de España.
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De esta forma, el País Vasco se convierte también en un remanso de tranquilidad en este ámbito, tras haberse constatado algo similar en los últimos meses en el agitado panorama político nacional.
Desde septiembre
En la actualidad, en el mercado laboral de la comunidad autónoma han decaído 23 convenios sectoriales y 10 de empresa, que afectan a casi 88.000 trabajadores, mientras que en el territorio nacional han desaparecido tres pactos sectoriales y dos de empresa con vigencia en Euskadi, con cerca de 12.000 afectados. En los dos ámbitos se ha producido este fenómeno, así como la ralentización de las negociaciones, pero de una forma mucho más intensa en el País Vasco. Hasta el punto de que durante 2015 ha habido más trabajadores con convenio nuevo gracias a los acuerdos de organizaciones de ámbito nacional que a las vascas. Una circunstancia que no tiene precedentes y que comenzó a producirse ya en el mes de septiembre.
El problema para los asalariados vascos es que la expansión de la negociación colectiva nacional extiende unas condiciones laborales que son peores que las que han venido rigiendo en Euskadi durante décadas, que han logrado salarios superiores en un 20%, jornadas laborales notablemente más bajas y numerosas ventajas sociales añadidas.
El consejero de Empleo, Ángel Toña, recordaba al respecto hace unas semanas en una intervención pública el riesgo que esta nueva situación entraña. Para evitar la «devaluación del propio modelo» de relaciones laborales, abogó por «un acuerdo marco» de los agentes sociales con el objetivo de proteger «el espacio vasco de negociación sectorial».
Por otro lado, a punto de finalizar el año, los datos aportados por el CRL indican que la subida salarial pactada hasta noviembre en los convenios negociados en Euskadi y actualmente vigentes -189.000 empleados- son inferiores a las recogidas en pactos de nivel estatal aplicados en la comunidad vasca. En concreto, una subida del 0,63% frente al 0,67%. No obstante, si el segmento a analizar es solo el de los convenios suscritos este 2015, el País Vasco ha recuperado su primacía habitual, con subidas del 0,88% frente al 0,63%.
Estas cifras obligan a mencionar la evolución de los salarios con respecto a los precios, que durante muchos años ha sido la referencia prioritaria en la negociación colectiva. El resultado es una mejora, al menos hasta el mes de noviembre, del poder adquisitivo de casi el 1%, ya que a lo pactado en los convenios hay que sumar los 0,3 puntos negativos del IPC de noviembre.
Claro que esta subida tiene un alcance muy limitado, ya que solo llega al 34,4% de los asalariados vascos. La encuesta del Instituto Nacional de Estadística que mide la subida global de los salarios, sin embargo, indica que en el tercer trimestre estos cayeron el 1% con respecto a un año antes. Y ello se debe en parte a la incorporación con bajas retribuciones de nuevos trabajadores en sectores donde el convenio colectivo ha desaparecido, un problema que los sindicatos vascos conocen perfectamente pero que no han podido resolver hasta la fecha restaurando los acuerdos desaparecidos.
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