La banca, en busca de la rentabilidad perdida

Con el proceso de reestructuración del sector prácticamente finiquitado, la reducción de la morosidad y la reactivación económica, lo peor de la tormenta ya ha pasado para la banca, que sin embargo tiene que lidiar aún con un entorno de bajos tipos de interés. La necesidad de ajustar costes y ganar eficiencia se abre paso para unas entidades que por otro lado se proponen actuar de palanca del crecimiento económico con la concesión de más crédito a las pymes. Así afrontan el 2016 algunas de las principales entidades financieras que operan en Euskadi.

Laboral Kutxa

La entidad financiera de Mondragón Corporación espera el nuevo año "con cierto optimismo porque el escenario macroeconómico a corto plazo apunta a la sostenibilidad de los actuales ritmos de crecimiento y a minoraciones en las tasas de desempleo", apunta su presidente, Txomin García. "Pero también con dosis de prudencia, pues todavía no llegamos a observar la consistencia necesaria en las previsiones a largo plazo, que están cargadas de incertidumbres fundamentalmente geopolíticas", añade.

El principal desafío para la economía vasca es, a su juicio, "seguir en una recuperación cíclica con crecimientos cercanos al 3% y seguir reduciendo la tasa de paro". Y en lo que particularmente respecta al sector financiero, "tras un período de crisis en el que el sector ha vivido una profunda reestructuración y los problemas se han centrado en la solvencia, la morosidad y la liquidez, en la actualidad y cara a los próximos años, nos enfrentamos a un problema de rentabilidad. Las proyecciones de tipos de interés no presentan indicios de volver a una senda alcista lo cual dificulta en grado máximo el alcance de unos niveles de rentabilidad aceptables".

El presidente de Laboral Kutxa cree que, "a pesar de que las nuevas contrataciones de crédito están incrementándose de manera notable, todavía son insuficientes para compensar los impactos de la citada situación de tipos. Ello nos lleva a concluir que todavía serán necesarias mejoras en la eficiencia de las EEFF, ajustando los costes, e incrementando los ingresos mediante la prestación de servicios y la concesión de nuevo crédito".

¿Cuál es del deseo de Laboral Kutxa para 2016? "Que nuestras predicciones económicas se cumplan. Si seguimos avanzando en niveles de crecimiento del 3% y mejorando las actuales tasas de desempleo, estaremos en la buena dirección" ¿Y su principal temor? "Los temores van sobre todo dirigidos al escenario macroeconómico mundial, y más concretamente a la evolución de los riesgos geopolíticos que se observan y su impacto en la economía".

BBVA

Peio Belausteguigoitia, director Territorial Norte del BBVA, apuesta por que el crecimiento económico continúe el año que viene. "La previsión de BBVA Research es que el PIB del País Vasco avance un 2,5%. Ello implica un crecimiento del empleo de unos 16 mil ocupados en el caso vasco". El mayor desafío al que se enfrenta la economía vasca es a su juicio, "incrementar el empleo, al mismo tiempo que aumenta la productividad. Para ello, es necesario el impulso de políticas que mejoren la empleabilidad de los parados, que reduzcan la temporalidad, que incrementen la competencia y disminuyan los márgenes en sectores clave, que aumenten el tamaño de la empresa y el ahorro". En lo que respecta al sector financiero, apoyar el crecimiento a través de la financiación de proyectos solventes, como se ha venido observando durante el último año.

El deseo de BBVA para el 2016 es el de "más y mejor empleo". Y su temor "está relacionado con las incertidumbres geopolíticas que afectan, en particular, a Europa, y con el posible impacto que pueda tener el menor crecimiento en las economías emergentes".

Santander

Patricia Arias Otero, Directora Territorial de Banco Santander en Euskadi, considera que "el entorno macro económico está siendo más positivo. Tenemos signos de mejora en la evolución del crédito a familias y empresas, con buenos datos en hipotecas, consumo, negocios y pymes. Las empresas van a cerrar un ejercicio positivo y con mejores perspectivas para 2016 y Santander está preparado para acompañarlas en su crecimiento". En ese contexto se enmarca la "Cuenta 123, tanto para particulares como para las pymes". "Nuestra estrategia es convertirnos en banco de referencia de las pymes, y tenemos la mejor oferta financiera y no financiera para ayudar a las empresas en sus necesidades de formación o internacionalización, con lo que vemos el año con optimismo."

Para el Santander, "pese a la mejora del entorno, la economía vasca tiene aún muchos desafíos. La diversificación geográfica y la apuesta por la innovación seguirán siendo claves. La internacionalización ha permitido ya a muchas de las empresas mejorar sus resultados y su balance. Ha sido un camino iniciado hace años por empresas de tamaño medio, pero todavía es una asignatura pendiente para muchas pymes. Santander tiene una posición inmejorable para ayudarlas en ese proceso porque estamos en países que son el mercado natural de las exportaciones vascas y tenemos los productos y los servicios necesarios para guiarles y contribuir a que su salida al exterior sea un éxito".

La entidad que preside Ana Botín le pide al 2016 "cumplir todos los días con nuestras pequeñas o grandes actuaciones con nuestra misión, que es contribuir al progreso y desarrollo de las personas y de las empresas vascas dentro y fuera del Santander". Y su principal preocupación es que "la volatilidad de los mercados impacte en la iniciativa empresarial y retraiga el consumo".

Popular

En opinión de Fernando Merino, Director Territorial Norte del Popular, "el aspecto clave de las perspectivas para 2016 es la consolidación de la recuperación de la economía española, que tras haber realizado importantes reformas estructurales, empieza a dar sus frutos con la creación de empleo".

Por tanto, el principal reto para la marcha de la economía en Euskadi es "reforzar esta recuperación, tanto por parte de los empresarios, con la creación de riqueza y empleo, como por parte de las entidades financieras, apoyando a las pymes españolas en su función de tejido productivo y motor de la economía".

"Para Popular -asegura Merino-, la mejor forma de implicarse en la mejora de la economía española es desarrollar su modelo de negocio de pymes y familias a través de sus 2.100 oficinas, de los más de 800 gestores de empresas ubicados en las sucursales y de sus 191 gestores de empresas presentes en los 39 centros de empresas". "En 2016, seguiremos completamente volcados en financiar a las empresas españolas, algo que hemos hecho ya en los nueve primeros meses de este año, en los que Popular aumentó un 17,2% la nueva contratación de crédito, hasta los 17.198 millones ¤. En este sentido, cabe destacar el crédito a pymes y autónomos que aumentó un 24% y el de particulares un 9%", añade.

Sabadell Guipuzcoano

Josep Oliu, presidente del Sabadell, prevé que 2016 "será otro año en el que la economía vasca y española destacarán en positivo dentro de la zona euro. La fase de expansión de la actividad económica se mantendrá, aunque con tasas de crecimiento más reducidas, dada la debilidad de las economías emergentes y el menor impacto positivo de algunos de los factores que han venido apoyando a la actividad recientemente como la política fiscal, el reducido precio del crudo o los bajos tipos de interés".

Por lo que respecta a la marcha de Sabadell Guipuzcoano y el grupo Banco Sabadell, "entendemos que la evolución positiva de la economía representará un importante factor de soporte para el sector bancario. Las perspectivas de ratings para 2016 sobre bancos españoles son también buenas, apoyadas por esta favorable coyuntura económica". A juicio de Oliu, el sector "ha dejado atrás los años de mayores turbulencias e incertidumbres, y el punto de inflexión en rentabilidad ya se ha producido. Las entidades aún tendrán que gestionar entornos de tipos bajos, pero la mejora de la morosidad es una palanca positiva para las cuentas de resultados".

"Ahondando en estos argumentos, los volúmenes de crédito neto se están estabilizando, y sobre hipotecas también esperamos que haya crecimiento en el 2016, aunque moderado. Algunas empresas continuarán con su proceso de desapalancamiento, mientras que otras asumirán nuevos riesgos", vaticina. "Y por lo que respecta a la concesión de crédito al consumo, seguirá a muy buen ritmo y prevemos que se acreciente a medida que avance el nuevo año".