Hacia un nuevo modelo de empresa 4.0
Para construir un modelo industrial sólido, debemos centrar nuestros esfuerzos en identificar oportunidades que aporten alto valor añadido tecnológico a nuestros clientes
Alfonso Ganzabal | Director de Innovación y desarrollo de negocio de SISTEPLANT
Jueves, 22 de octubre 2015, 14:21
Parece que la industria vasca empieza a crecer de nuevo. El año 2014 finalizó con un avance del 1% y las previsiones de Confebask para este año auguran un crecimiento en torno al 3,5%. Aunque el dato es positivo, sería poco sensato no asimilar la situación real y entender el retroceso que la crisis ha provocado en la contribución de la industria en la generación de valor en el conjunto de la economía. En el año 2008, al inicio de la crisis, el peso de la industria en el conjunto del PIB vasco estaba por encima del 24%. Actualmente el porcentaje de PIB de origen industrial se encuentra en valores que rondan el 20%.
El objetivo fijado por el Gobierno vasco de llegar al 25% de contribución sobre el PIB para el 2020, acerca la aportación del conjunto de la industria vasca a referentes de los países punteros europeos. La cuestión en este momento es elegir de forma adecuada el modelo de industria que queremos desarrollar para acercarnos al estándar fijado. En caso de no acertar en esta estrategia, podemos desarrollar proyectos industriales con cierto recorrido a corto plazo y nula viabilidad en el futuro; pan para hoy y hambre para mañana.
Valor añadido
Para construir un modelo industrial sólido, debemos centrar nuestros esfuerzos en identificar oportunidades que aporten alto valor añadido tecnológico a nuestros clientes. Valor añadido en producto o en proceso. Se trata de fabricar productos con un componente tecnológico diferencial o fabricar productos convencionales pero utilizando procesos con alto componente tecnológico o modelos de negocio innovadores. Sólo de esta forma seremos capaces de construir una ventaja competitiva diferenciadora en el mercado que nos permita el éxito sostenible en el tiempo.
Como paso ineludible en esta hoja de ruta que nos guíe en la transformación, se hace necesaria la definición de un modelo de fábrica del futuro con visión a largo plazo. Este modelo consiste en la perfecta integración entre las nuevas tecnologías de fabricación, las tecnologías disruptivas de la información y el conocimiento a todos los niveles, todo ello dentro de un entorno habitable, sostenible, y en armonía con el medio ambiente. Esta fábrica será reconfigurable física y organizativamente como un organismo vivo que se adapta constantemente al cambio.
Automatización
En esta fábrica 4.0 las nuevas tecnologías de fabricación permiten automatizar un gran número de tareas actualmente realizadas por las personas. Robots humanoides trabajan de forma colaborativa con las personas en planta. Las tecnologías de la información facilitan la toma de decisiones y proporcionan información a tiempo real para el conocimiento profundo de los procesos, su modelización y optimización. Todos los agentes que intervienen en la fabricación (personas, materiales, máquinas, útiles, etc.) intercambian de forma trasparente información y conocimiento.
El papel de las personas en este nuevo entorno adquiere una especial relevancia siendo los responsables de utilizar todo el conocimiento generado para innovar de forma ininterrumpida en procesos y en productos. Los operarios son ingenieros de su proceso, y los ingenieros se convierten verdaderos expertos tecnológicos, conocedores de los fundamentos físicos que gobiernan los procesos de producción. La tecnología es un habilitador absolutamente imprescindible en este nuevo escenario, pero la ventaja diferencial es el uso que nuestros equipos sean capaces de hacer de toda esa tecnología, más que la propia tecnología en sí misma.
Si queremos recuperar el peso que la industria debe tener en el conjunto de la economía, es necesaria una reflexión profunda sobre la situación de nuestras fábricas respecto a este nuevo paradigma. Quizás nos estemos preguntando en nuestras empresas si estamos preparados para empezar a caminar hacia este nuevo modelo. El camino es ineludible y probablemente nuestros competidores ya han empezado a recorrerlo.