Gerdau pone a la venta su filial Sidenor, que tiene tres fábricas en Euskadi
Las plantas de Basauri, Vitoria y Azkoitia cuentan con una plantilla de unos 1.500 empleados, y el grupo completo, con 2.250
José Luis Galende
Viernes, 16 de octubre 2015, 02:36
El efecto mariposa que caracteriza a la mundialización de la economía vuelve a provocar un huracán en Euskadi. La crisis económica de Brasil ha afectado ... a sus grandes grupos empresariales, entre los que se encuentra el gigante siderúrgico Gerdau, que ha puesto a la venta su filial española de aceros especiales Sidenor, con tres plantas productivas en Euskadi y una en Cantabria. La noticia fue adelantada ayer por el diario francés Le Républicain Lorrain, y confirmada anoche por EL CORREO en fuentes solventes.
Según la información procedente de Francia, es el Banco Santander el que ha sido encargado de buscar compradores, para lo que está manteniendo conversaciones con grupos empresariales galos y europeos. Gerdau adquirió Sidenor hace diez años, en noviembre de 2005, en una operación en la que también participaron el Banco Santander y directivos de la compañía, por un importe de 444 millones de euros. No obstante, la práctica totalidad de la propiedad de la firma ha pasado con posterioridad a Gerdau.
Aquella venta supuso un pelotazo para los propietarios, que habían adquirido el grupo al Gobierno español en 1995 por 13 millones de euros, tras hacerse cargo del mismo en el proceso reconversor del sector de años anteriores. En el momento de la compra por Gerdau, Sidenor contaba en España con unos 5.300 trabajadores, casi el doble que en la actualidad: su fuerza laboral ha sido cifrada en 2.250 empleados, de los que unos 1.500 están ubicados en los centros de Euskadi.
En la comunidad autónoma vasca Sidenor tiene tres plantas productivas; las de Basauri, Vitoria y Azkoitia, y cuenta también con una unidad de chatarra en Legazpi. La fábrica de Vitoria ya había sido objeto de polémica hace un año, cuando el comité de empresa denunció la «falta de voluntad» de la dirección de la compañía para invertir en la planta. Entonces el temor era el cierre del tren de laminación, «el principal valor» de una factoría que cuenta con unos 200 trabajadores. Gerdau había anunciado previamente que la fábrica alavesa necesitaba una inversión de 30 millones de euros, desembolso que no tenía intención de hacer.
La instalación de Sidenor de Basauri, con unos 900 operarios, protagonizó hace dos años un importante conflicto laboral, con varios días de huelga, por la negociación del convenio colectivo. La dura experiencia vivida llevaría a su consejero delegado, José Antonio Jainaga, a llamar la atención hace un año en un acto público sobre el coste de la conflictividad laboral. «La confrontación no puede ser un objetivo en sí mismo, ni el conflicto debe ser la única herramienta para llegar a un acuerdo», criticó sin mencionar a ninguna central en concreto.
La segunda planta más importante de Sidenor, por detrás de Basauri, es la de Reinosa (Cantabria) donde da empleo a unos 700 trabajadores y que también vivió un importante conflicto laboral en 2013. Mientras, la guipuzcoana de Azkoitia cuenta con una plantilla cercana a las 400 personas.
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