Las diputaciones vascas descartan una rebaja del IRPF como la adelantada por Rajoy

Las diputaciones vascas no se plantean una rebaja del IRPF como la que aplicará el Gobierno central a partir del 1 de julio, seis meses antes de lo previsto. Mariano Rajoy anunció ayer por sorpresa que el segundo tramo de su última reforma fiscal, que iba a entrar en vigor el 1 de enero, lo hará seis meses antes, en una decisión con evidentes tintes electoralistas de cara a los comicios generales previstos para noviembre o diciembre. Con ella, los ciudadanos se ahorrarán alrededor de 1.500 millones de euros, según los cálculos del presidente del Ejecutivo.

Las Juntas Generales de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa aprobaron a finales de 2013 cambios en las normativa que regula el IRPF, que se han dejado notar en la declaración de la renta presentada por los contribuyentes esta primavera. La reforma -pactada por el PNV, los socialistas y el PP- se tradujeron en la práctica en una subida de impuestos a las rentas medias y altas mediante la eliminación de deducciones, la limitación de otras (por ejemplo, por la compra de viviendas y las aportaciones a EPSV o planes de pensiones) y una subida de los tipos de gravamen del ahorro, entre otras medidas. Con esa regulación recién estrenada, los gobiernos forales salidos de las urnas el 24 de mayo -las tres diputaciones están ahora en manos de los jeltzales y del PSE- descartan a corto plazo nuevas modificaciones que limiten la presión fiscal que soportan los ciudadanos, a pesar de que la recuperación económica y del empleo se han traducido en una notable mejora en la recaudación de las haciendas forales.

La reforma esbozada ayer por Rajoy reduce de cinco a siete los tramos impositivos. A partir del 1 de julio, los tipos de gravamen oscilarán entre el 19% para las rentas superiores a 12.450 euros anuales y el 47% para las que rebasen los 60.000. Nada más llegar al Gobierno, en diciembre de 2011, el PP situó en el 52% el marginal para los ingresos superiores a 300.000 euros, que ha ido reduciendo de forma paulatina. En Euskadi, que cuenta con plena competencia normativa en la materia, los tipos oscilan entre el 23% a partir de los 15.500 euros y el 49% para las rentas de más de 179.460.

Previsiones de crecimiento

ciar la revisión al alza de las previsiones de crecimiento. En el nuevo cuadro macroeconómico que acompañará a la aprobación del techo de gasto público (probablemente irá a Consejo de Ministros la próxima semana tras haberlo retrasado ya dos veces), la previsión de crecimiento del PIB para este año sube al 3,3% frente al 2,9% anterior. Aunque el ministro de Economía, Luis de Guindos, siempre ha presumido de ser más prudente que el consenso de los analistas y de fijar previsiones por debajo de las de otros organismos e instituciones, esta vez no va a ser así. El FMI pronostica un aumento del PIB para España del 3,1%; la Comisión Europea habla del 2,8%; el Banco de España la elevó al 3,1%; Funcas, la Fundación de las Cajas de Ahorros, sí coincide con el Gobierno en el 3,3% para este año. Eso no significa que no acaben subiendo las estimaciones el resto de los organismos. La economía española está creciendo en este trimestre a un ritmo anualizado del 4%, aunque las proyecciones de los expertos apuntan a una ralentización del crecimiento en el segundo semestre del año. Una contención que podría ahora verse corregida con la inyección de dinero a los ciudadanos mediante la rebaja de las retenciones del IRPF, lo que incentivará el consumo privado.

En cuanto a la previsión de crecimiento para 2016, el Gobierno también la eleva, aunque en menor medida: del 2,9% inicial la sube al 3%. El presidente del Gobierno aseguró que "si nadie frena el cambio iniciado en 2011, podríamos estar ante el ciclo expansivo más largo de nuestra historia porque se han sentado las bases de un modelo más sano y equilibrado". Ese nuevo modelo que ha permitido la recuperación es, a juicio de Rajoy, "el cambio que querían los españoles y el que ahora hay que consolidar".

Rajoy hizo una defensa cerrada de lo que ha mejorado la situación económica en España y aseguró que el objetivo de crear un millón de empleos entre 2014 y 2015 "está claramente al alcance de la mano", puesto que en la primera mitad de este año la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 480.000 personas. "Crecemos porque producimos y exportamos, a diferencia de lo que ocurrió hasta ahora, cuando crecíamos a base de endeudarnos para comprar lo que producían otros", subrayó.

Durante su intervención en un acto organizado por Expansión, Rajoy dejó claro que dejará aprobados los Presupuestos Generales del Estado antes de las elecciones. "Como somos un Gobierno serio, presentaremos y tramitaremos los presupuestos del año que viene. Es lo que conviene". "Mi prioridad y mi responsabilidad es hacer lo preciso para que en España se sigan haciendo políticas que favorezcan el crecimiento y la creación de empleo", con ello justificó Rajoy que deje cerrados los presupuestos para el próximo Gobierno. Unos presupuestos que, sin duda, incorporarán medidas sociales. Otro guiño para las urnas porque irá directamente contra una de las críticas que más se hacen: el aumento de la desigualdad. "Vamos a trabajar para reducir otras brechas de desigualdad que existen hoy en España. No sólo se trata de atacar los nichos de pobreza o exclusión social, también de cerrar la brecha injustificable que hoy separa a unos asalariados de otros", concluyó el presidente que quiere seguir siéndolo. "El próximo año espero volver en la misma condición que tengo hoy", dijo.