Zaldibar admite que las clases de zumba se ofrecían de forma irregular con contratos menores

La protesta desatada en Zaldibar tras perder el trabajo la profesora de zumba por no lograr el perfil de euskera B2 ha llevado al Ayuntamiento a admitir que las clases se desarrollaban de «manera ilegal, con contratos menores de menos de 15.000 euros anuales». Circunstancia que ha obligado a regularizar la situación que se mantenía desde 2015, fecha en la que el Consistorio asumió la actividad que Maite García desarrollaba por su cuenta en la localidad. «Este Gobierno municipal jamás ha querido dejar a nadie sin trabajo y se ha limitado a obrar como legalmente se le exigía, licitando un contrato con publicidad, libre concurrencia y garantizando la igualdad de posibilidades para todas y todos», argumentan.

Los responsables municipales hacen hincapié en que la licitación del servicio se acordó de forma unánime por la Corporación, «La persona que hasta 2022 ha venido prestando el servicio no recurrió los pliegos de contratación, y ni siquiera se presentó a la licitación, pese a que se le avisó de ello», advierte el Consistorio.

Defienden, asimismo, que a la empresa adjudicataria, ya que la otra que concurrió no cumplio la puntuación exigida, se le planteó que recolocarán a Maite García. «Se le ofreció contratarla para un servicio casi idéntico en Eibar, pero ella lo rechazó».

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