El Tribunal Superior insta al Ayuntamiento de Iurreta a readmitir a la secretaria cesada

Irma Domingorena, que fue cesada a finales de 2020, deberá regresar a su puesto de trabajo en un plazo máximo de diez días hábiles, es decir, antes del 1 de agosto. El auto es recurrible en reposición en cinco días, pero no suspende la ejecución de lo ordenado, es decir, de su reincorporación a su puesto de trabajo. La funcionaria se siente «satisfecha» con el fallo judicial. «Me han dado la razón en lo que siempre he creído, y ha quedado demostrado que sabía lo que hacía», asegura en relación al auto que responde al recurso que el pasado mes de marzo presentara el alcalde de esta localidad por quinta legislatura consecutiva.

«En un solo acto, el Tribunal Superior de Justicia me ha devuelto mi honor, porque me han llamado histérica, lianta, loca, exagerada… Y he recuperado mi prestigio profesional, ya que como letrada vaticiné todo lo que iba a pasar», agrega. Totorikaguena, por su parte, señala que desde el Ayuntamiento iurretarra «acatamos el auto, por supuesto, y seguiremos trabajando en positivo y de forma constructiva por el bien del pueblo».

La secretaria fue despedida quince días después de que interpusiera la demanda por las presuntas anomalías que descubrió tras ocupar su cargo en el Ayuntamiento de Iurreta entre marzo de 2020 hasta que fue cesada a finales de noviembre de ese mismo año. Destitución que ella consideraba «encubierta para tapar las irregularidades localizadas». Sin embargo, la Audiencia de Bizkaia archivó todas estas denuncias en septiembre del año pasado al no ver indicios de delito en ellas, de manera «definitiva», según el alcalde jeltzale, pero de forma «provisional», tal y como sostiene ella.