La oposición de Zaldibar denuncia irregularidades en el cobro de dietas

El recurso que echa por tierra la normativa aprobada en el pleno de diciembre y que pretendía pagar 0,29 euros por gastos de kilometraje, bien sea en transporte público o privado, a los concejales que viven fuera de la localidad para acudir a los órganos de gobierno municipal, ha sido admitido a trámite. De los seis concejales del equipo de gobierno –PNV y PSE– cuatro residen en otros municipios. Desde el grupo opositor, EH Bildu, consideran que se trata de un pago irregular ya que genera una dieta única sin tener en cuenta el gasto real del transporte utilizado.

Este freno, no obstante, no impedirá a los ediles afectados dejar de percibir las dietas. Este mismo mes, según informa la coalición abertzale, se pretende aprobar la normativa que se ha estado aplicando desde el principio de legislatura. A los ediles foráneos se les abonará el kilometraje si acuden en su vehículo o el coste del transporte público utilizado. En este sentido, Aitor López matiza que existe una gran diferencia entre viajar a Zaldibar desde Bilbao en tren –3 euros por viaje– o en coche –20 euros resultantes de pagar 0,29 euros el kilómetro.

«Es una vergüenza y no tiene justificación alguna», apostilla el representante abertzale, que los concejales que viven fuera de Zaldibar cobren por asistir a un pleno, una junta de portavoces o una comisión, y que además se les pague el kilometraje. Un hecho que discrimina, a su juicio, a los trabajadores municipales que acuden a esas mismas reuniones y que no reciben dieta alguna. En este sentido, los dos concejales socialistas residen en Bilbao y Barakaldo, y dos de los cuatro jeltzales lo hacen en Durango y Ermua. No obstante, solo un concejal del PNV no se beneficia de estas dietas al estar liberado.

El pago de estas dietas se aprobó al inicio de la presente legislatura. Entonces EH Bildu se opuso ya que cada concejal cobra una dieta de entre 60 euros –por cada pleno y comisión– y 45 –por asistir a la junta de gobierno–, además de 345 euros si presiden la comisión. Su portavoz, Eneritz Azpitarte, considera que «todos los concejales sabemos en qué localidad nos hemos presentado y no necesitamos dietas adicionales para hacer nuestro trabajo». En este sentido, la exalcaldesa afirma que las dietas llevan años generando malestar y cuentan con varias denuncias y recursos que han hecho retroceder al ejecutivo local.

EH Bildu denunció que no es la primera vez que se producen irregularidades. En julio de 2020 reprochó que varios concejales cobraban siempre por kilometraje aunque en ocasiones utilizaban el transporte público.También llegaron a percibir dos dietas por asistir a dos reuniones celebradas en el mismo día. La denuncia de EH Bildu les obligó a devolver el dinero en octubre de ese mismo año y el alcalde, José Luis Maiztegi, prometió poner en marcha mecanismos para que no sucediera de nuevo. No obstante, aseguró que las dietas apenas daban para «comer un pintxo». Expresión que reprocha Aitor López al asegurar que «da para más de uno» –seis reuniones al mes desde Bilbao son 194,8 euros–.

No obstante, la problemática ha continuado y «las dietas del segundo trimestre de 2021 se pagaron sin ningún tipo de tabla excel o mecanismo». En este sentido, el alcalde aseguró en el pleno de diciembre que si bien no se reflejó en un excel, tanto secretaría como la Alcadía «han llevado a cabo todo tipo de control de asistencia a las reuniones».

Desde octubre de 2020 las dietas de kilometraje están sin pagar porque no se han cumplimentado las tablas establecidas. Según EH Bildu, «para evitar el control, en diciembre se aprobó que las dietas de kilometraje se cobraran independientemente de utilizarse el vehículo privado o el transporte público». La medida salió adelante con los seis votos del equipo de gobierno.

Tras denunciar la decisión, la coalición presentó un recurso. Según informan, la ley establece que los representantes deben percibir una dieta «por los gastos realizados» y en este caso se incumplía. Finalmente, el Ayuntamiento les ha dado la razón y el recurso ha sido admitido a trámite en enero. EH Bildu advierte que se mantendrá vigilante, a la vez que pide al Gobierno municipal que, «de una vez por todas, actúe con transparencia y responsabilidad».

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