El mercado de Durango retomará su vida comercial el próximo lunes tras su reforma
El proyecto de renovación integral de este espacio que ha sido testigo de la vida de muchos vecinos desde 1927 insuflará la actividad y contará con puestos de carnicería, charcutería, encurtidos, productos de kilómetro cero y un bar, acompañados de los baserritarras
Revitalizar la vida comercial de Durango, con una Plaza del Mercado renovada. La imagen vetusta y de abandono tiene los días contados, ya que la localidad abrirá sus puertas el próximo lunes de este renovado espacio que en los últimos años ha presentado una imagen insólita, y apenas sobrevivían seis puestos para comprar carne, pescado, chorizo, conservas o alimentos ecológicos, un espejismo si lo comparamos con los 19 de dos décadas atrás. Sus comerciantes sobrevivían a duras penas, tras el descenso paulatino de ventas y el auge de las grandes superficies.
La plaza abrió sus puertas por primera vez en 1927 de la mano de Juan Arancibia. Para la construcción del edificio se recabaron donativos entre los propietarios de las viviendas adyacentes. Entendían que su aportación era beneficiosa para sus bienes inmuebles.
El proyecto del renovado espacio está compuesto por varias zonas, entre las que se incluye una de actividad abierta seguida de encurtidos, carnicería, productos de kilómetro cero, panadería, pescadería o charcutería. Además, la cafetería tendrá una superficie de 26 metros cuadrados y el espacioso hall permitirá albergar la azoka de una veintena de baserritarras, así como otro tipo de eventos principalmente gastronómicos, que ayudarán a dinamizar y reavivar la plaza.
«Va a ser completamente distinto a antes, además va a haber un espacio para un bar. Los sábados van a venir los baserritarras y se colocarán en la mitad para poder vender las verduras. Va a ser mejor y ayudará a la visibilidad, así la gente no tiene que ir al edificio antiguo. Había decaído mucho en los últimos meses, porque la gente joven tiende a coger el coche y acudir a sitios grandes y realizar la compra para 15 días. Daba mucha tristeza», subrayaban Charo Zarandona y Blanqui Basterrika.
La intervención desde finales de julio ha contemplado un enfoque integral para adecuar la infraestructura, renovar los puestos comerciales y crear nuevos espacios polivalentes destinados a actividades culturales, talleres de cocina y eventos gastronómicos. Con ello, se busca que el mercado se convierta en un espacio de referencia para el producto local, para quienes emprenden en el sector de la alimentación y también para la ciudadanía, como punto de encuentro social y gastronómico. El proyecto cuenta con una inversión de 298.920 euros
«Es un edificio precioso y desde niña, nos gustaba venir. Todos los sábados era sagrado venir aquí, desde las nueve de la mañana, era una época gloriosa con una gran cantidad de puestos. Es importante que la gente se anime y venga al pueblo. Recuerdo de niña que llevaba dos galletas a casa porque me encantaba el dulce», reconocen ambas
El objetivo es crear once puestos, cinco de ellos para productos de carnicería, pescadería o charcutería. Según recalcó el Consistorio, algunas de las actividades prioritarias serán los alimentos de kilómetro cero, panadería, frutería, productos delicatessen, huevos, quesos o lácteos, entre otros. La duración de la concesión del puesto será de un año, con posibilidad de prórroga de diez años. El objetivo es crear un espacio que fomente la actividad económica y fortalezca el tejido comercial. A partir del 3 de noviembre, los cinco puestos de carnicería, charcutería, encurtidos, productos de kilómetro cero y el bar convivirán dentro del mismo. Para optar a los otros cinco puestos, se prolongará un plazo para presentar ofertas por la pescadería y otros cuatro puestos de alimentación. Además, el próximo sábado 8 de noviembre, tendrá lugar una inauguración oficial a las 13.30 horas.
Un espacio de encuentro
«También se barajan otro tipo de actuaciones dinamizadoras, como colaboraciones gastronómicas para un 'show cooking' con productos que se puedan adquirir en la propia plaza, además de espacios versátiles para talleres, catas y eventos», subrayó la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe. En este sentido, se están valorando propuestas para la realización de talleres de cocina, cursos y catas de comida y bebida, que contribuirían a hacer del mercado un lugar de encuentro y disfrute para los vecinos
«En los últimos años, había perdido fuerza. Hay que cambiar para que todo vaya a mejor porque llegó un momento en el que no se podía competir con las grandes superficies. Al mismo precio, con un euro o dos más, sobre todo el pescado, hubiese comprado aquí, pero es que había veces que era el doble de precio de un supermercado. Hay que adaptarse al mercado, me alegro mucho que se recupere este lugar y considero que tienen que poner un puesto de congelados», resaltaba otro vecino José Manuel García, que vive junto al edificio. «Es bueno para todos, comerciantes y para todos los vecinos», detallaba.
«Yo he venido mucho a lo largo de mi vida, necesitaba rehabilitarse. La imagen era muy triste en los últimos tiempos, apenas había puestos. Es muy importante esta iniciativa para revitalizar un lugar emblemático de Durango, donde ha acudido muchísima gente. Esto le da mucha vida y me parece una gran idea. La gente se ha relacionado mucho, un punto de encuentro y un centro vital», Javi García
Otro vecino reconocía que le parece «una buena idea» que revitalicen el ámbito comercial del municipio. «Había bajado bastante, con la mitad de los puestos cerrados»