Maristak se convierte en referente de la formación dual en su 120 aniversario
El centro académico recalca la importancia de «apostar por transformar el ecosistema social y empresarial de la comarca»
Trabajo en equipo, fomentando las competencias y habilidades. Son algunas de las señas de identidad del centro Maristak Ikastetxea de Durango, que cumple este curso su 120 años y ayer inauguró los actos conmemorativos con la presencia de la consejera de Educación del Gobierno vasco, Begoña Pedrosa, el viceconsejero de la Formación Profesional, Jon Labaka y la alcaldesa de Durango, Mireia Elkoroiribe (PNV).
«Este centro es pionero por todo el trabajo que ha realizado durante más de un siglo, ejemplo de implicación e innovación, a través de las personas y la tecnología. Para mí, es emocionante estar aquí y conocer a los trabajadores que hay detrás de todos los proyectos que ha abordado la institución. Hemos aprendido mucho con Maristak, que ha experimentado diferentes iniciativas abordando competencias transversales, formando a personas para transformar el ecosistema social y empresarial», subrayó Pedrosa.
A finales del siglo XIX, la localidad se estaba transformando debido a la industrialización y la llegada del ferrocarril, que conectaba la ciudad con las minas de Arrazola y otras áreas, lo que ayudó a que la economía creciera. Con el ferrocarril, llegaron a la villa muchos trabajadores/as y familias en busca de nuevas oportunidades. En este contexto, los Maristas fundaron el centro académico en 1904 para ofrecer educación a la creciente población.
Han pasado muchos años desde que llegaron los hermanos Maristas como Camerino, Filoteus, Leovihigilde, Achille, y Polyeucte, pero el centro sigue la esencia que les dejaron. A lo largo de su historia, ha contribuido a escribir un largo capítulo de la historia local por la cantidad de alumnos y alumnas que han pasado por sus aulas, así como por el número de profesionales que salieron y siguen saliendo de su cantera.
Retener el talento
Tras el discurso inicial, tuvo lugar una mesa redonda con la presencia del director corporativo de Orbea, Jon Fernández y dialogaron sobre los retos educativos de hoy en día y la evolución en el ámbito académico con la comparación de hace más de un siglo, en el que las empresas y autoridades municipales se alinearon para poner en marcha un proyecto educativo, siendo pionero en la Formación Profesional. Fernández recalcó la diversisad de gestionar el talento, mientras que la regidora de la villa, Mireia Elkoroiribe, incidió en la «retención, captación y atracción del talento local y la importancia de la colaboración entre empresas y alumnos».
«La historia de Durango tiene que ver con el tren, el que llega de Bilbao a la villa y conecta con las minas de Arrazola (Atxondo). Hacía falta gente cualificada de otra manera. En la actualidad, esa necesidad es la que nos mueve. Seguimos reinventándonos», prosiguió el director del centro, Daniel Irazola.
Como indicó la responsable de comunicación, Hostaizka Sainz, en la villa se fundó la escuela de artes y oficios. Con la llegada del tren a la villa, había una necesidad de mano de obra cualificada. «Muchos vecinos eran baserritarras y los maristas, decidieron abarcar esta misión», concluyó.