«Nos hacen falta pisos de alquiler, en Durango tenemos una larga lista de espera»

«Nos hacen falta pisos porque contamos con una lista de espera de más de una veintena de personas. Al día entran en nuestra oficina entre tres y cinco personas para interesarse por esta opción», matizaban desde una inmobiliaria emplazada en el casco viejo de Durango. «No es que haya poca oferta, es que no hay nada», aseguraban desde otro establecimiento de la localidad. Es por ello, que según reconocían, «muchos de los demandantes acaban solicitando información por otras localidades situadas en la comarca del Duranguesado, como Iurreta».

En cuanto a los precios, la media en Durango, cabeza de la comarca, ronda entre los 500 y 600 euros al mes, si bien se puede elevar hasta los mil euros en el caso de que se trate bien de una vivienda adosada o unifamiliar. «Resulta muy difícil que los propietarios consigan que se les llegue a pagar hasta 800 euros como piden en algunos casos», apostillan desde una de las inmobiliarias. En cualquier caso, la cantidad máxima que se llega a abonar en la villa no excede de los 725 euros.

En el precio, según matizan, no influye el tamaño de la vivienda. Se valora más la ubicación, así como el hecho de que disponga de calefacción e incluso de garaje. El pefil de las personas demandantes también es muy variado y abarca diferentes ámbitos. «Parejas jóvenes, personas divorciadas, inmigrantes. Hay de todo», señalaron. El creciente interés por el alquiler también tiene su origen en que «muchas personas no cuentan con el 20% de la tasación que les exigen las entidades bancarias a la hora de concederles una hipoteca para comprar una vivienda», según explicaban desde una inmobiliaria de Amorebieta.