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La villa celebraba por todo lo alto la festividad del santo que comparte copatronato con San Ignacio.

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La villa celebraba por todo lo alto la festividad del santo que comparte copatronato con San Ignacio. JORDI ALEMANY

Elorrio celebra San Valentín de Berrio-Otxoa y vuelve a pedir su espacio en el calendario de fiestas

Tras varios años de ausencia, el Gobierno vasco estuvo presente de la mano de Josu Erkoreka, portavoz autonómico y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno

MANUELA DÍAZ

Jueves, 4 de julio 2019, 16:13

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«San Valentín es nuestro, es el único santo de Bizkaia, y sin embargo es como de segunda, es una pena que los vizcaínos nos conformemos con un santo guipuzcoano y demos de lado a Valentín». La reflexión que esta mañana emitía Txaro Ruíz, una fiel de Elorrio, podrían ser las palabras de todos los vizcaínos que ayer se dieron cita en la basílica de Santa María de Elorrio. La villa celebraba por todo lo alto la festividad del santo que comparte copatronato con San Ignacio, aunque el hecho de que solo el guipuzcoano sea fiesta provincial, mermó la asistencia de público e incluso de representantes políticos.

Sin querer meterse esta vez en polémicas sobre si Bizkaia debería declarar festivo esta onomástica, la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, la elorriarra Ana Otadui, no quiso perderse la cita. E incluso, tras varios años de ausencia, el Gobierno vasco estuvo presente de la mano de Josu Erkoreka, portavoz autonómico y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno. También estuvieron el ex lehendakari José Antonio Ardanza, también de Elorrio, y el diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga. Y por la parte municipal, la alcaldesa Idoia Buruaga y el concejal Dani Palacios, de EH Bildu.

Su entrada a la basílica, para asistir a la misa mayor que impartió el obispo de Bilbao, Mario Iceta, estuvo marcada por la reivindicación de varias decenas de trabajadoras de limpieza de edificios públicos de Elorrio, que en huelga desde hace 66 días, pedía la eliminación de la brecha salarial en este sector feminizado. «No somos invisibles», gritaron mientras en paseíllo entraban a la basílica.

Una exposición sobre la vida del santo con extractos de las cartas que el dominico escribió a su madre, compartió en esta ocasión espacio en el pórtico con la venta de estampitas, reliquias y suvenires del santo además de mostachones elaborados por las dominicas del convento elorriara, que fue lo más demandado ayer por los feligreses, además de abanicos.

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