Alerta en Durango tras una oleada de robos que dura ya semanas

El grupo autor del primero de estos robos, radicado en Madrid, llevaría semanas actuando en el Gran Bilbao. El arresto fue posible gracias a la colaboración ciudadana. Las imágenes captadas por una vecina a través de la mirilla de su vivienda resultaron claves para que la guardia urbana detectara, identificara y capturara al presunto ladrón. La mujer facilitó imágenes en las que se podía observar a un joven merodeando por la zona en repetidas ocasiones. De manera paralela, se detectaron en un portal cercano señales de que habían marcado varios domicilios con hilos de pegamento entre la puerta y el marco de la misma, muy difíciles de ver.

Como resultado de esta actuación, se localizó a dos jóvenes en actitud sospechosa en los portales 15A y 15B del citado barrio. Uno de ellos logró huir, mientras que el segundo coincidía con las imágenes aportadas previamente. Tras ser identificado y trasladado a dependencias de la Ertzaintza, se encontró en su mochila material como el empleado para reventar cerraduras.

«Empezamos a comentar entre nosotros y vimos que en varias casas de enfrente también les habían puesto el hilo. Nos dimos cuenta que era una estrategia de los ladrones para saber si estaba habitada la vivienda y proceder al robo», explica un vecino de la zona a EL CORREO. Otros residentes mostraban el interior de un portal cercano y enseñaban a este periódico la imagen de un cartel con la advertencia de 'Por favor, controlar las puertas, han comenzado a aparecer los hilos de silicona', en previsión de posibles robos. Un comerciante también ha indicado que la pasada Semana Santa varios desconocidos rompieron la parte inferior de la puerta de su tienda sin que finalmente lograran llevarse nada, y otro residente indicaba que habían intentando robar en otro inmueble cercano.

«Quitan y ponen los hilos»

«Quitaron los hilos, pero al día siguiente estaban otra vez colocados a primera hora de la mañana. La cámara de la vecina grabó a un chico que llevaba una mochila y gorra y al darse cuenta de que lo estaban observando, se asustó y se fue», relata otro vecino. Mientras, en la zona, residentes de otros portales comentaban entre ellos el suceso que había afectado al barrio, antes de mostrar su asombro. «En nuestro bloque nunca había pasado pero te entra miedo al ver esto», aseguraba otro. Los inmuebles están cerca de unas instalaciones deportivas que incluyen pistas de pádel, tenis, campo de rugby y fútbol. El Ayuntamiento recuerda a la ciudadanía la importancia de comunicar cualquier indicio o sospecha a la Policía Municipal (946 03 00 10), con el fin de garantizar una respuesta rápida para garantizar la seguridad.