Durango permitirá un máximo de dos ferias de oportunidades para «favorecer el comercio local»

Esta nueva regulación fue aprobada hace un año por unanimidad a propuesta de EH Bildu. El límite que establece será de un máximo de tres días por evento. Así los periodos de celebración serán entre el 15 de febrero y el 16 de marzo y coincidiendo con el tiempo de rebajas de verano, entre el 15 de julio y el 15 de agosto. No se trata de la única medida impuesta para el pabellón que recibe cada año a miles de personas con motivo de la celebración de la Azoka. A propuesta de Dendak Bai también se aplicarán descuentos para aquellas asociaciones que sean de Durango o las ferias donde el 60% de los participantes sea comercio local.

«Este Ayuntamiento no está propugnando, impulsando, ni organizando ferias o eventos de carácter particular, a excepción de la legítima colaboración con Dendak Bai», explicaron. La nueva normativa se pone en marcha a las puertas del cambio de manos del pabellón multiusos que pasará de estar gestionado por la empresa pública Landako Erakustazoka S. A. (LESA) a seguir las directrices marcadas por el Ayuntamiento. Con esta medida, el Consistorio asume su disolución, emitida hace cerca de dos años por imperativo legal dadas sus continuas pérdidas.

Uso más social

El control del recinto en el futuro pasará a manos de Astarloa Kulturgintza, sociedad municipal que gestiona la biblioteca, los museos de Arte e Historia y Kurutziaga y San Agustín Kulturgunea. Desde el Consistorio llevan años impulsando el alquiler de actividades en las instalaciones como la celebración de oposiciones y ferias de todo tipo. Sus instalaciones, no obstante, han sido objeto de deseo por parte de asociaciones como Durangoko Familiak, creada hace unos meses para impulsar el ocio en la infancia y adolescencia en la villa.

Este colectivo anima a que Landako Gunea abra sus puertas para llevar actividades a cubierto para los jóvenes. Hace unos meses, EH Bildu criticó que entre 2016 y mediados del 2017 el pabellón multiusos había estado cerrado 365 días y demandó un uso más social del recinto. De los 170 días que estuvo en funcionamiento, en el 74% de los casos los costes de apertura corrieron a cargo del Ayuntamiento para celebrar actos del Carnaval, el programa de Educación vial, el txiki park de invierno o la pista de hielo en Navidad.