Durango limitará las carrozas y carros de música en fiestas para descongestionar el casco viejo
El Ayuntamiento quiere garantizar la seguridad y el descanso de los vecinos ante las quejas recibidas por el excesivo ruido de amplificadores
Las fiestas de San Fausto de Durango, que arrancarán el 10 de octubre, originan todos los años quejas de los vecinos del casco viejo por el excesivo ruido originado por las carrozas el día de disfraces. Con el objetivo de descongestionar esta zona y garantizar la seguridad y un mayor descanso de los residentes, el Ayuntamiento de la villa ha decidido tomar cartas en el asunto y concederá permisos para un máximo de 10 carrozas y 20 carros de música. El equipo de gobierno formado por PNV y PSE, tal y como explicó a este medio, se reunirán próximamente para ampliar la información sobre esta medida y los horarios establecidos.
«Esta medida busca mejorar la organización y garantizar una experiencia festiva más fluida y respetuosa para todos los durangarras y visitantes», subrayaron fuentes municipales. En este sentido, el plazo de inscripción estará abierto hasta el 30 de septiembre y se podrá realizar a través del portal web municipal y según apuntó el consistorio, en caso de que el número de solicitudes supere el límite establecido, se llevará a cabo un sorteo para asignar los permisos correspondientes.
Ya el pasado año, vecinos del casco viejo de la villa, en concreto de Goienkale, presentaron una denuncia y recogieron firmas acerca del excesivo ruido generado en fiestas, en concreto, de las plataformas musicales. «Estamos hartos de no poder dormir los fines de semana por el estruendo de las calles donde se concentra un amplio número de bares y es la zona de poteo habitual de la villa», subrayaron. La concejala de Fiestas, Jesica Ruiz (PSE), subrayó ayer a este periódico que la finalidad de esta medida es regular. «Tenemos que pensar en la seguridad y descanso de los residentes del casco histórico que que cuenta con calles muy estrechas y se aglutinan muchas personas», manifestó.
«Ni con tapones»
Desde el colectivo vecinal Durangoko Alde Zaharra (DAZ) ven como positiva esta medida. «Otros años, hemos tenido mucho ruido y surgieron muchas quejas por las carrozas y las estancias prolongadas de tiempo con música constante debajo de la comunidad de los vecinos desde primera hora de la mañana», subrayó ayer su presidente, José Mari Arrillaga. Otro residente de la zona declara «ni con tapones podía dormir», afirma. « Ahora, han querido delimitar y nos parece un primer paso importante», recalcan desde el colectivo, que piden un mayor control y seguimiento con un horario para que sea más llevadero.
Además, los grupos seleccionados del día de disfraces recibirán un dorsal identificativo, el cual deberá ser visible en cada carroza o carrito durante el evento. «Hemos implementado estas medidas de control sobre el volumen con el objetivo de mejorar la convivencia y el disfrute de todos los participantes y asistentes», concluyó el Consistorio.