Durango inyecta 1,2 millones a la vía verde que acabará con la brecha del tren

El pleno del Ayuntamiento de Durango aprobará mañana una modificación de crédito en la que incluye la ejecución de la última fase de obras para convertir el antiguo trazado del tren en una vía verde por valor de 1,2 millones de euros, según explicó el equipo de gobierno, formado por PNV y PSE, con el objetivo de mejorar las infraestructuras y servicios de la localidad. «La licitación será entre finales de junio y principios de julio. Queremos comenzar con las labores después del verano y que el proyecto sea una realidad para el segundo semestre de 2026. Hemos completado otras dos fases y ahora nos queda la más importante» subrayó la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe.

El proyecto servirá para 'coser' la cicatriz que separó el municipio en dos hace un siglo. El nuevo recorrido tendrá una longitud de 905 metros lineales y una superficie de 7.487 metros cuadrados. El espacio discurrirá a partir de la calle Trenbide hacia el este, llegando en paralelo a Montevideo y hasta el límite con la localidad de Abadiño, integrándose plenamente en el tejido urbano. El proyecto contempla también la transformación del puente metálico sobre el río Mañaria, en desuso a día de hoy, en una pasarela peatonal y carril bici.

La actuación estratégica que busca coser urbanísticamente el municipio y recuperar un espacio que durante décadas supuso una barrera física para la ciudadanía permitió demoler el pasado mes de abril antiguos elementos ferroviarios como muros de cerramiento y la solera del apeadero en las calles Trenbide y Untzillatx, abriendo paso a una nueva zona verde de más de 2.260 metros cuadrados. Asimismo, se instaló mobiliario urbano moderno y se ha mejorado el alumbrado público, todo ello con criterios de sostenibilidad, accesibilidad e integración paisajística.

Soterramiento en 2012

El desarrollo del tramo entre Ermodo y Olleria Kalea será un espacio urbano con múltiples funciones que promoverá la integración de zonas verdes y facilitará la movilidad peatonal y ciclista. Además, la reurbanización del área entre la calle Ollería y los nuevos accesos al barrio de Faustebekoa amplían el espacio público para los ciudadanos. El trazado ferroviario de superficie, que durante décadas dividió el municipio, dejó de estar operativo en diciembre de 2012 con la entrada en funcionamiento del tren soterrado. Sin embargo, la huella del paso de este medio de transporte en superficie sigue muy visibile en el municipio. «Es clave para la culminación integral de la vía y la consecuente promoción de una movilidad amable y sostenible. Será un momento histórico«, subrayó la regidora jeltzale.

Este proyecto se enmarca en el convenio de cesión firmado con Euskal Trenbide Sarea (ETS) perteneciente al Gobierno vasco en abril del pasado año, mediante el cual Durango recibió más de 9.300 metros cuadrados de superficie liberada tras el soterramiento del ferrocarril. Era uno de los puntos que el Ayuntamiento y el ente autonómico acordaron en diciembre de 2021 y algo que llegó tras la consulta popular en la que alrededor de 7.000 vecinos refrendaron la búsqueda de una alternativa a la construcción de cinco grandes torres de 18 pisos en la explanada que ocupaba la antigua estación, talleres y cocheras del tren.

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