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Los centros de Durango se unen para controlar el uso de móviles en las aulas

Los centros de Durango se unen para controlar el uso de móviles en las aulas

La gran mayoría de los colegios apuestan por prohibir los dispositivos digitales en las zonas comunes y horarios lectivos, salvo que sea por motivos pedagógicos

Miércoles, 15 de enero 2025, 15:52

La inmensa mayoría de centros educativos de Bizkaia han decidido que sus instalaciones serán, a partir de este curso, espacios libres de teléfonos móviles. En el caso de Durango, bajo la iniciativa del Consejo Escolar Municipal, quieren fortalecer el ámbito educativo, fomentando el buen trato, la salud física y emocional de los estudiantes, poniendo especial atención en la prevención del ciberacoso. En este sentido, los centros están trabajando en una base común para regular el uso de los teléfonos móviles en los centros educativos, con el objetivo de proteger el bienestar de los alumnos.

Este proyecto reúne a los directores de cada centro educativo de la villa o a un representante designado, a las asociaciones de familias (AMPAs) y a representantes políticos del Ayuntamiento. En el caso de Nevers Ikastetxea, «el uso de teléfonos móviles y relojes inteligentes no está permitido durante la jornada escolar». Como señala su director, David Quero, «si el alumnado los utiliza, se les retira y se contacta con la familia. Buscamos fomentar la interacción personal y un ambiente de respeto, promoviendo el uso responsable de la tecnología», subraya.

¿Qué motivos llevan a los centros a adoptar esta decisión? Hay bastante consenso en señalar varios. Uno, bastante obvio, es su papel como distractor y su efecto en la pérdida de concentración de los adolescentes. Otro, no menor, es el aumento en los casos de ciberacoso, que ya representan uno de cada tres casos de bullying en Euskadi. La adicción al móvil, la dependencia de las redes sociales, el acceso a contenido inapropiado... Son motivos de preocupación en la comunidad escolar.

Educar en la utilización de los dispositivos

El centro de bachillerato y FP, Maristak Ikastetxea, que cumple el 120 aniversario, apuesta por no tener una reglamentación de prohibición, sino de educación sobre el uso de dispositivos digitales. «El dispositivo digital, a petición del docente, se puede utilizar y en el resto de los momentos, cuando no sea necesario, tiene que estar guardado en el bolsillo de cada alumno. No podemos prohibir que traigan el móvil a clase a alumnos que tienen la gran mayoría entre 16,17 y 18 años. Tú lo puedes traer en tu mochila pero salvo que sea necesario no lo tienes que usar. Es importante enfatizar en el uso racional de dispositivos digitales, ya que es su utilización lo que puede acarrerar problemas, no la herramienta en sí», confiesa su director, Daniel Irazola.

«Cuando no hay un uso racional del dispositivo, como cuando un alumno extrae el móvil de una manera no autorizada (para utilizar whatsapp, redes sociales), hemos comprado para las aulas unas bolsas con compartimentos para guardarlos. El docente le dice al alumno que entregue, le requisa y va a esa funda. Es verdad que no estamos teniendo muchos problemas. El profesor tiene autoridad para ello y si el alumno dice que no, tomamos medidas disciplinarias», prosigue.

Por su parte, desde la jefatura de estudios del Instituto Fray Juan de Zumarraga indican que dentro del recinto escolar y en horario lectivo, «no pueden usar ningún elemento digital». «Dentro de las clases, sí se podría si lo autoriza o solicita el profesor. También se aconseja no traer móviles, pero no está prohibido. Eso sí, en caso de traerlo, lo tienen que tener guardado y fuera de la vista», subrayan desde el centro y reiteran que realizar fotos o vídeos, está totalmente prohibido.

Por su parte, Oier Urigoitia, de San Antonio Ikastetxea, abogan porque los alumnos regulen su uso, así como familias y profesores. «En Educación Primaria, no es una edad adecuada para tener dispositivos digitales ni inteligentes, no se permite el uso de móviles ni se les va a pedir para fines pedagógicos. Si lo traen, tiene que ser con un permiso familiar y que siempre tiene que estar en la mochila y apagado», confiesa.

«En Secundaria, como norma general, no se permite el uso para cosas personales, pero para tareas escolares, siempre y cuando el profesor lo autorice, sí está permitido. Hay que enseñarles a utilizar el móvil para trabajo, búsqueda de información, proyectos y actividades concretas…», prosigue.

Algunos ya habían prohibido los dispositivos hace tiempo. Otros han dado el paso ahora. La razón es que Educación ha obligado a poner negro sobre blanco este asunto en la normativa interna antes del 1 de enero de este año, siendo Euskadi la única comunidad de España que ha dejado la decisión en manos de los colegios. Un buen puñado de ellos se ha abonado a la prohibición no sólo del móvil, sino de todo dispositivo digital, como relojes inteligentes o gafas de realidad aumentada. Entre ellos, además del instituto, se encuentra también San José Jesuitak Durango.

«Queremos que levanten la cabeza y no estén todo el rato con el móvil«

«Teníamos regulado desde hace tiempo el tema del móvil, pero hemos aprovechado que debemos actualizar la normativa para dar una vuelta de tuerca», explica Alfredo Sarriugarte, director de Jesuitas de Durango. Hasta ahora, los alumnos podían utilizar los dispositivos en el recreo. Pero eso se acabó. «Queremos que levanten la cabeza y no estén todo el rato con el móvil. Entendemos que ahora habrá más interacción social y que harán más ejercicio físico en el patio», afirma. El objetivo último es «que aprendan a utilizarlos, y demostrarles y convencerles de que esto no es una pérdida, sino una ganancia». Claro que lo primero es dar ejemplo. Por ello, el claustro también se ha comprometido a no utilizar el teléfono fuera del aula de profesores.

Otros ya disponían de una normativa estricta que prohibía el uso de los dispositivos tanto en clase como en pasillos y comedor, salvo casos excepcionales por motivos pedagógicos como es el caso de Kurutziaga Ikastola, en Durango.

Los centros, tanto públicos como concertados, de Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y FP han elaborado regulaciones 'ad hoc' y han quedado recogidas en sus ROF (Reglamento de Organización y Funcionamiento). Estos documentos tendrán que ser aprobados por los consejos escolares y se centrarán en el uso de los móviles y los relojes inteligentes durante la jornada escolar, periodo que incluye el horario lectivo, los tiempos de recreo, los servicios ofertados por el colegio –comedor, transporte...– y las actividades complementarias y extraescolares.

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