La bicampeona de España de cata de café se toma «seis o siete» al día

Todo comenzó cuando jugaba de pequeña con sacos de café en la empresa que dirigía su padre. La vecina de Durango, Marisa Baqué, decidió hace siete años lanzarse a la aventura empresarial con la creación de la marca BB's café tras toda una vida dedicándose a este sector y ha sido a lo largo de su trayectoria dos veces campeona de España de cata.

«Yo creo que tengo cafeína en sangre. Mi padre fundó la empresa que lleva su apellido y yo ahora gestiono una compañía no muy grande en la que me dedico al producto de especialidad. Siempre he estado vinculada a aromas tanto en materia prima como en tostado», confiesa a EL CORREO.

Fue en 1988 cuando su padre le invitó a descubrir este apasionante sector a través de la cata. «Él tenía una necesidad de que se controlara la materia prima en la empresa porque en aquella época no había controles de calidad, ni tan siquiera de la materia prima porque tampoco había muchos conocimientos. Se compraba café y siempre se fijaban en si el tamaño del grano era bonito o no, pero nadie reparaba en el sabor. Entonces, me empecé a formar en una empresa importadora de café en Madrid con un catador que ya estaba formado en Brasil. Fue un amor a primera vista. Catar café ha sido un descubrimiento, lo mío ha sido pasión», analiza.

¿Pero qué es un buen café? Debe tener buen sabor, agradable. Aquello que cuando lo pruebas tiene un toque desagradable en tu boca, sospecha que no es de buena calidad. En palabras de Marisa, en cuanto a aquellos que son muy oscuros o negros, sospecha que están muy tostados o es una mezcla con cafés torrefacto, que son aquellos que se les ha añadido azúcar en el tueste; es decir, quemado. Esta profesional invita a que los consumidores huyan de ese tipo de productos.

«En 2017 creé mi propia marca. El nombre tiene una connotación muy familiar: Basabe y Baqué. Nosotros nos llamamos los bb, suena a beber café, a bebé de niño. Es mi ilusión. Surgió de las circunstancias, me quedé sin trabajo y estaba en un momento de incertidumbre tras dedicar toda mi vida al sector del café. Gracias al apoyo de mis hijos (Juan, Ana y María) y mi marido Ángel nos lanzamos a la aventura y decidimos crear una nueva marca de café. Queríamos divulgar a aquellas personas que vienen de esos cafés de mala calidad y creen que el de buena calidad es amargo y desagradable. Tratar de enseñar al consumidor que es una bebida rica, super agradable y podemos hablar de cafés en plural y no solo en singular», reflexiona.

¿Qué diferencia a un buen catador? En palabras de esta profesional, debe diferenciar atributos y saber detectar determinados defectos en el café, se le pide más cosas. «He sido dos veces campeona de España de cata de café y en muchas ocasiones, he estado en segundo y tercer puesto. Siempre he estado en el 'top3' pero para mí no es significativo; a mí lo que me define como catadora es tener la capacidad de diferenciar y valorar la materia prima y tratar de evaluarla», incide.

«Un café que tiene esas notas muy amargas o desagradables, esa intensidad que te deja en boca con esa sensación de que necesitas echar azúcar a la bebida, sospecha que no es un buen café. Un buen producto es aquel que tiene atributos, que puedes encontrar notas afrutadas o florales. Siempre recomiendo que si eres capaz de tomarte la bebida como una infusión de café o un expreso de café y te resulta agradable, luego te lo tomas como quieras: con leche, azúcar, carajillo… Debe tener sabores agradables», analiza a EL CORREO antes de dar la oportunidad al redactor de realizar una cata de diferentes bebidas y reconoce que toma seis o siete al día.

«Estas competiciones de cata son ocho grupos de tres tazas y saber de estas tres cuál es la diferente. El que más aciertos tenga y en menos tiempo, es el que gana y al respecto, en los campeonatos que ha habido en España, en muchas de las previas he quedado primera y en la final he ocupado las tres posiciones. Se me da bien», detalla.

Marisa reconoce que viaja a países como Colombia o más recientemente a Nicaragua porque le aporta mucho conocimiento. «Puedes transmitir muchas cosas a los caficultores. Nosotros recibimos la materia prima aquí y somos los que tostamos. Llegar a tener un poco de esa conexión y transmitir ciertas necesidades a la persona que se dedica al cultivo y él lo mismo con nosotros, es algo a lo que yo quiero llegar», confiesa, antes de apuntar que viajará posiblemente a El Salvador.

«En el ranking de volumen de producción a nivel mundial, Brasil es el primer país productor, Colombia el tercero. Cada país tiene su buen café, el tema es poderlo encontrar. Gracias a la comunicación, podemos contactar con caficultores que nos pueden ofertar grandes cafés», explica.

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