Asaltan siete viviendas de un inmueble de Durango en un fin de semana
Los ladrones se valen de marcas en la puerta para constatar que los pisos llevan días deshabitados, por lo que la Ertzaintza aconseja estar alerta ante cualquier sospecha
Con la llegada del verano los robos han comenzado a aflorar en Durango. El pasado fin de semana los ladrones se cebaron con un inmueble de la zona de San Ignacio. Al menos siete de las 26 viviendas fueron asaltadas con el mismo 'modus operandi'. Vecinos afectados han explicado a este periódico que en todos los casos se valieron de pequeñas marcas para constatar que los pisos se encuentran deshabitados. «Es un hilo muy finito de silicona que va desde el marco hasta la puerta. Si no se rompe, es señal de que no ha entrado ni salido nadie, por lo que rápidamente saben si hay movimiento en casa o no», señala una vecina. Una vez dentro, se llevaron todas las joyas y el dinero que encontraron. En algunos casos, incluso botellas de licor. «En nuestra casa se tomaron hasta una cerveza. Según nos adelantó la Ertzaintza, parece que estuvieron un buen tiempo dentro», agrega otra afectada.
A pesar de que no se han registrado destrozos, las viviendas quedaron «muy revueltas», ya que rebuscaron por todos los rincones. «Movieron muebles, sacaron cajones, los vaciaron… En nuestro caso, rajaron un cuadro de la comunión para ver si guardábamos algo dentro», detallaron. Los vecinos aseguran estar «asustados. Llevaban tiempo vigilando nuestro portal y los de alrededor, porque sabemos que en más de uno han aparecido también estas marcas».
Además de silicona, los ladrones utilizan también celo o tiritas, e incluso hacen pequeñas muescas en la madera para marcar a sus futuras presas. Por ello, desde la Ertzaintza recomiendan a los vecinos que estén alerta y vigilando las puertas de los vecinos que se encuentran de vacaciones. Por esta razón, los vecinos temen que algunos residentes que se encuentran fuera hayan podido también resultar afectados. «Según llega la gente, se van enterado de lo sucedido», apostilla en este sentido. Por lo que las denuncias se están presentando de manera escalonada.
«Campando a sus anchas»
La cifra de robos sigue al alza estos días y ayer al mediodía se elevaba a siete, tal y como va informando la comunidad en el cartel que ha colocado en el portal ante la oleda que ha sacudido a este inmueble de San Ignacio. Un cartel con el que se pretende también prevenir a los vecinos a que estén atentos por posibles amenazas.
«Los ladrones han debido de tomarse su tiempo. Si han entrado en siete casas y las han removido de arriba a abajo, se ve que han estado tranquilos. Y eso es lo que nos preocupa, que han estado campando a sus anchas», lamentaba el propietario de uno de los veintiséis pisos del bloque asaltado.
Desde el Ayuntamiento de Durango, por su parte, han adelantado su intención de analizar estos últimos ataques junto con la Policía Local y la Ertzaintza a fin de «ver qué medidas tomar».