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MANUELA DÍAZ
Martes, 14 de junio 2016, 00:21
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Ser uno de los edificios más antiguos de Zaldibar y estar ubicado en pleno corazón histórico de la anteiglesia con un visible estado ruinoso le está trayendo de cabeza a Juanjo Gastañazatorre, exconcejal del PP en Durango. El Ayuntamiento de Zaldibar le ha impuesto dos multas por un valor total de más de 26.000 euros al demorarse en acometer las obras de rehabilitación que le impuso el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco el pasado mes de marzo. De momento, Gastañazatorre ha recurrido la penalización al detectar un error de entre cinco y diez euros por cada multa, por lo que el Consistorio se encuentra estudiándolo, según informó la alcaldesa, Arantza Baigorri. Exconcejal y el Consistorio llevan seis años de litigios.
Entretanto, el edificio calificado de valor histórico y ubicado en la plaza Zaldua sigue sin rehabilitarse. La sentencia emitida en marzo, y a la que no cabía recurso, obligaba al exconcejal a hacerse cargo de la conservación del edificio y a rehabilitar la fachada, el tejado y el interior del caserío en un plazo de seis meses. Entonces ya se anunciaba que de no empezar en un plazo de dos meses comenzarían a aplicarse las multas, cada una de ellas por valor de más de 13.000 euros.
Baigorri apuntó también que el exconcejal había solicitado una prórroga de dos meses para presentar el proyecto de obra, solicitando que en este periodo el Consistorio frenara la puesta de sanciones. «Nos hemos negado, ha tenido tiempo de sobra para cumplir con todos los requisitos que le exigía el Tribunal», manifestó la alcaldesa, de EH Bildu.
Sentencia pionera
La sentencia emitida por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco fue pionera en el Estado al admitir un cambio en la definición de «estado de ruina» a propuesta del Ayuntamiento. Y es que en lugar de tener en cuenta lo que el mercado pagaría por ese edifico en ruinas, no aplicó los coeficientes de depreciación por edad y deterioro del inmueble y se basó en la ley del suelo, es decir, lo que supondría construir una vivienda nueva en ese espacio. El objetivo no era otro que evitar las especulaciones y que el patrimonio histórico acabe derruido tras años de abandono y dejadez.
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