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"¡Ya no sé qué se van a llevar! Como no roben los bancos de la iglesia"

La iglesia San Fausto de Durango ha sido objeto del segundo robo en menos de un mes

Marta Goikoetxea

Martes, 3 de febrero 2015, 00:03

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La iglesia San Fausto de Durango ha sido objeto del segundo robo en menos de un mes. Si en la primera ocasión se apropiaron de 50 kilos de caramelos que iban a repartirse durante la cabalgata de Reyes y de 400 euros, esta vez los ladrones han fijado su objetivo en los aparatos electrónicos. El botín ha consistido en un televisor, un lector de DVD que «se utiliza durante la catequesis de los niños» y algo más de 70 euros de la última colecta, según informó el párroco, Iñaki Loinaz.

El asalto al templo tuvo lugar entre la noche del sábado al domingo. Esta vez, en lugar de derribar la puerta, han entrado por el tejado. «Como pusimos un panel de aglomerado en la puerta por la que entraron la primera vez, en esta ocasión se han metido por la claraboya y han salido por la otra puerta», explicaba ayer Loinaz, que sospecha que el hurto lo han cometido «las mismas personas. Es curioso que los armarios que encontramos abiertos la vez anterior, han aparecido intactos. Parece que dejaron la segunda parte para otro día».

Fue la responsable de la parroquia la que se encontró con el templo «revuelto» el domingo a las 8.30 horas cuando se dirigía a preparar la misa. Una vez analizada la escena, se dieron cuenta de que el modo de actuar de los ladrones había sido «pausado y cuidadoso» puesto que les dio tiempo a desmontar un velario donde a cambio de unas monedas se encienden unas pequeñas bombillas. «Han estado a su gusto. Lo han desarmado con sumo cuidado. Han levantado la tapa, les ha quitado los tornillos con la llave inglesa y lo ha apoyado en el banco, en lugar de tirarlo. Luego habrán visto que es complicado extraer la caja del dinero, porque hay diversas trampas, y para lo que se iban a llevar, no les habrá compensado seguir» indicó. Aprovecharon, sin embargo, su estancia para beber «lo que quedaba de una botella de wisky Peche y la ha tirado al cubo de la basura».

Robo en San Andrés

También pulularon por el despacho del párroco. «Estaba todo desmantelado y revuelto», señaló Loinaz. Cree que como dejó «a la vista la caja del móvil, han removido todo con el fin de encontrarlo, pero, por suerte, lo tenía yo», aseguró temeroso de que los ladrones «volverán de nuevo». «¡Ya no sé qué se van a llevar! Como no roben los bancos de la iglesia...», bromea.

Pero San Fausto no ha sido el único templo objeto de robos. Hace un mes, los ladrones entraron en la iglesia de San Andrés de Zaldibar. Según relataba ayer el párroco Jesús Mari Zendoia, «alguien entró por una pequeñísima ventana por la que sólo puede caber un niño o un joven muy delgado». Por suerte, «no se llevaron nada», pero «querían como botín una caja de Cáritas donde había diversa documentación y como no pasaba por la ventana, la dejaron». Resulta curioso que la caja «contenía un sobre con 40 euros», pero los cacos «no se dieron cuenta», puntualizó el párroco de Zaldibar.

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