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José Domínguez
Jueves, 1 de enero 1970
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Después de 39 días de singladura desde el puerto de Benoa, en Indonesia, el 'Ham 318' atracó ayer en el Superpuerto a primera hora de la mañana. Y aunque pudo pasar desapercibido entre otros grandes buques que faenan en los muelles de Santurtzi y Zierbena, su caso es especial. Se trata de una de las diez dragas más grandes del mundo y ha venido para succionar la friolera de 6,5 millones de metros cúbicos de arena de los fondos del Abra con los que se rellenará una explanada similar a 33 campos de fútbol, la mitad del futuro espigón central. Es la última gran ampliación que afrontan las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Bilbao.
Sin dilación, ayer mismo se puso a hacer viajes. Trabajará en un perímetro de ocho kilómetros cuadrados. Las 24 horas del día durante los próximos cuatro meses y medio, según anunció el propio presidente del ente autónomo, Ricardo Barkala. Serán más de dos viajes por jornada con su panza cargada, una cántara con capacidad para 37.000 metros cúbicos de arena. Y, para que todo se haga con el máximo respeto a las exigencias medioambientales, una veintena de expertos analizan desde hace tiempo el comportamiento del lecho marino y de las seis playas cercanas. Y lo seguirán haciendo al menos en la próxima década.
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