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Las familias de Alberto y Joaquín: «El dolor es el mismo, pero al menos podríamos pasar página»
Están más cerca de ver cumplido su anhelo de iniciar el duelo una vez hallados los cuerpos
El dolor es el mismo que hace seis meses. Inmenso. Devastador. Las familias de Joaquín Beltrán y Alberto Sololuze, los dos operarios sepultados en el ... derrumbe del vertedero de Zaldibar, han sufrido un calvario inimaginable esperando que llegase el día en el que pudiesen iniciar el duelo. Pero sus cuerpos quedaron enterrados bajo toneladas de escombros y residuos industriales. Ahora están más cerca de ver cumplido su deseo. El hallazgo, este domingo, de restos óseos en la ladera abre una pequeña luz dentro de esta tragedia que ha destrozado a dos familias que todavía no han podido velar a sus seres queridos.
«El dolor no ha cambiado, pero supondría pasar una página», señaló este domingo a este diario Helene Alberdi, sobrina de Alberto. La muchacha no disponía de demasiada información. Por eso prefirió no realizar más declaraciones. «Lo que sabemos lo sabemos por los medios», aseguró la joven.
Un portavoz de la familia de Joaquín se pronunció en el mismo sentido, lamentando que el Gobierno vasco «quiera demostrar ahora que trabaja más que nadie» por haber convocado una rueda de prensa de urgencia y no haber contactado con las familias. «Lo tenían que haber demostrado antes», lanzó.
Los familiares de los dos trabajadores siguen «reventados, al igual que antes, pero al menos ahora podrán soportar el duelo», manifestó este allegado de Joaquín. El pasado 6 de febrero temblaron los municipios cercanos a Zaldibar y también lo hicieron para siempre las vidas de sus allegados.
Joaquín, casado y padre de tres hijos, residía en Zalla. Tenía 62 años y estaba a las puertas de la jubilación. Alberto Sololuze, también casado y con una hija, nació en Eibar hace 51 años, pero estaba felizmente afincado desde hace tiempo en Markina. Tanto sus allegados como los dos municipios en los que residían han vivido con angustia su infructuoso rescate bajo toneladas de tierra. Se los tragó una lengua de escombros con más de medio millón de metros cúbicos de residuos.
Dos localidades volcadas
Las familias han sido muy críticas con la gestión del Gobierno vasco en las labores de búsqueda. En varias ocasiones han demostrado su desesperación por la falta de resultados. Al igual que sus vecinos, que no han dudado en salir a la calle para apoyarles.
Tanto Zalla como Markina han estado muy pendientes de las tareas de rescate, anhelando que llegara el momento de encontrar los cuerpos. «Hemos recibido la noticia con esperanza, lo que deseamos es que Joaquín y Alberto aparezcan cuanto antes», afirmó el alcalde de la localidad encartada, Juanra Urkijo. «Ojalá que pronto las familias, de alguna manera, puedan llegar a descansar en la medida de lo posible», zanjó.
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