La Diputación retira de Bizkaibus la campaña de un casino 'online'
Tres días después de su lanzamiento, el departamento de Transportes admite que «no encaja» con el tipo de publicidad que suele hacer la flota de autobuses forales
El departamento de Transportes de la Diputación ha ordenado la retirada de una campaña de publicidad que había cubierto parcialmente varios autobuses de Bizkaibus con ... reclamos de un casino en internet, según confirmó a EL CORREO un portavoz de la institución foral. La entidad aclara que el tipo de servicio anunciado es legal pero «no encaja» con el perfil que la flota de autobuses forales quiere mantener, por lo que ha optado por reclamar su inmediata eliminación.
Los anuncios, cuya retirada aún no se había completado a primera hora de la tarde de ayer, comenzaron a circular por Bizkaia el pasado sábado. Al parecer, el casino digital había contratado el lateral y la parte trasera de un número de unidades que no ha trascendido durante todo el mes de junio. Esta cartelería invitando al juego, en un servicio público como Bizkaibus, había despertado críticas entre ciudadanos y asociaciones que luchan contra la ludopatía.
«Es un mazazo más»
«Es un mazazo más dentro de este contexto de la publicidad del juego y las casas de apuestas en internet, pero es cierto que nos parece un poco más grave porque se trata de un soporte móvil en un medio público y esto hace que esté por toda la ciudad moviéndose y a la vista de adultos, jóvenes y niños de manera inesperada», apunta Jon Antón, presidente del colectivo de ayuda al ludópata Ekintza Aluviz.
La comercialización de estos espacios no la realiza directamente la Diputación. La Administración territorial cedió esta labor a una empresa especializada. Esta compañía, con sede en Madrid, es la encargada de buscar a los anunciantes y negociar las tarifas. Explota los soportes móviles en régimen de concesión. La institución foral se garantiza unos ingresos mínimos anuales que rondan el medio millón de euros y tiene, además, una especie de derecho de veto. Si la campaña no se ajusta a su política por algún motivo, puede pedir su cese.
Los autobuses forales lucen publicidad desde hace dos años. En septiembre pasado, un grupo de feministas saboteó con pintadas y bengalas una unidad que llevaba cartelería de un gimnasio para mujeres.
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