La Diputación crea un foro con mujeres baserritarras para afrontar sus «principales preocupaciones»
Mujeres del agro vizcaíno reivindican su papel «oculto durante años» sacando adelante explotaciones
La Diputación ha creado una mesa de trabajo con mujeres baserritarras de Bizkaia para afrontar sus «principales preocupaciones», relacionadas sobre todo con las condiciones laborales, ... la conciliación de su trabajo y los cuidados familiares, el acceso a ayudas públicas y la reivindicación de la figura femenina en el sector. «Han estado mucho tiempo ocultas, en un segundo plano cuando realmente hay que ponerlas en un altar», ha pedido la responsable foral de Medio Natural, Arantxa Atutxa.
La reivindicación la ha lanzado la este martes durante durante la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales que ha congregado en Derio a varias decenas de trabajadoras en una jornada en la que han compartido experiencias, de las buenas y de las malas. Realmente son muchas más las que se dedican al sector primario en el territorio, pero «no todas han podido dejar sus obligaciones del día». Las vacas, por ejemplo, no se pasean solas.
Según un estudio realizado por el Gobierno foral hace un par de años, en Bizkaia hay 1.431 mujeres profesionales de la agricultura y la ganadería. Su edad media ronda los 60 años y se dedican al campo por tradición familiar, aunque son las nuevas emprendedoras las que están revitalizando un sector con graves problemas de relevo generacional. Con todo, las baserritarras están al frente de 236 explotaciones en el territorio. Hasta tres asociaciones las agrupan ahora mismo: Landa XXI, Etxaldeko Emakumeak y Saskia.
Hoy en día, la Diputación tiene registradas 11.387 explotaciones, entre las que se incluye desde tener una oveja hasta una huerta pequeña. Solo 641 titulares y sus familias viven de esas producciones, el 36% féminas, cuando hace años se contaban por decenas de miles las personas que encontraban en la agricultura y la ganadería su sustento. La encuesta que permitió elaborar en 2022 un perfil de las mujeres dedicadas a estas labores fue el primer paso de un trabajo de colaboración de la administración con las asociaciones para ayudar, «fomentar la conexión y el aprendizaje».
El resultado es una red de ayuda más potente que mantiene conectadas a las baserritarras entre ellas, y también «con la ciudad». Recientemente la Diputación ha publicado un decálogo en el que recoge todas las ayudas públicas que se ofrecen al sector -«hay gente que no conocía algunas», ha dicho Atutxa- y se complementará con el foro de trabajo. Se reunirá, más o menos, una vez al trimestre e intentará ir poniendo sobre la mesa soluciones a las cuestiones que planteen las mujeres y las asociaciones.
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