45.000 niños sin deporte escolar
La Diputación vizcaína opta por la prudencia y sólo retomará la actividad física si el virus respeta a los colegios
La Diputación vizcaína ha decidido suspender el deporte escolar al inicio del nuevo curso a la espera de cómo evolucione la pandemia, según ha podido saber este periódico en fuentes forales. Las 700 entidades deportivas recibieron el pasado martes la orden de que no se celebren competiciones y los entrenamientos comenzarán sólo cuando las autoridades sanitarias lo estimen oportuno y siempre que el virus respete a los colegios. El próximo mes será determinante para saber si se puede retomar o no la tan importante actividad deportiva entre los más pequeños. Unos 45.000 niños vizcaínos se apuntan cada año a una treintena de actividades distintas, entre las que destacan las mayoritarias de fútbol o baloncesto, pero también la halterofilia o el golf, entre muchas otras.
El deporte escolar ya quedó suspendido tanto en Bizkaia, como en Álava y Gipuzkoa el pasado 12 de marzo, días antes de que se decretara el estado de alarma para intentar frenar la primera y más mortífera oleada de Covid-19. Desde entonces, y han pasado ya casi seis meses, los niños ni han pisado las aulas ni han podido entrenar con sus equipos. Para la vuelta al cole, que arranca el próximo lunes, en la mayoría de los centros se barajaba la posibilidad de que los pequeños pudieran entrenar aunque no competir, para reducir así el número de contactos y también el riesgo de contraer la enfermedad.
Sin embargo, por el momento, las autoridades forales vizcaínas, «siguiendo las recomendaciones de los departamentos de Salud y Educación del Gobierno vasco», han optado por la prudencia y por posponer el inicio del deporte escolar hasta que los datos de contagios e ingresos sean más benévolos y una vez que se compruebe cómo responden los escolares.
No se descarta que en algún momento del curso, segun evolucione el virus, pueda retomarse esta práctica dados sus beneficios para la salud tanto física como psíquica de los menores. El especialista en deporte base Unitxer Zenon advierte de que «los jóvenes en pleno desarrollpo necesitan un ocio distinto al aula». Aunque hay que primar la salud, señala Zenon, «también hay que evitar el sedentarismo y el deterioro del desarrollo óseo, muscular y cardiovascular». Los expertos también aconsejan que los monitores deportivos deberían recibir cursillos sobre el Covid-19 para poder afrontar con garantías la vuelta al entrenamiento.
«Nos ha sorprendido», confiesa José Ángel Labrador, presidente del comité de fútbol escolar, el deporte con más seguidores -unas 22.000 fichas- entre los niños vizcaínos. Labrador tenía la esperanza, alimentada por algunas reuniones con responsables forales, de que se pudieran retomar al menos los entrenamientos, aunque fuera sin vestuarios y con mascarilla e higiene de manos. «Había ganas de empezar, aunque también hay padres que se negaban a que sus hijos hicieran deporte hasta que las condiciones sanitarias fueran perfectas», advierte Labrador, que ha ejercido como profesor de Educación Física durante 43 años en un colegio de Basauri. Entiende la decisión de la Diputación, dado el elevado número de contagios que sufre Bizkaia. «Lo primero es la salud de los chavales. Si en lugar de empezar en diciembre, lo tenemos que hacer en enero o en febrero o cuando Sanidad lo crea conveniente, lo importante es que sea sin riesgo para los niños. Evitar que los niños se dén un abrazo es durísimo y dificilísimo».
Mikel Expósito, presidente del club Romo Arenas, en el que juegan al fútbol 400 niños y adolescentes, cree que «habrá deporte escolar, aunque en lugar de empezar el 15 de septiembre, lo haga más tarde, a no ser que la pandemia se nos eche encima».
Ajedrez, solo en horario lectivo
El ajedrez se encuadra en el deporte escolar y tampoco podrá impartirse salvo en los colegios que lo ofrecen como asignatura. «Y son muy pocos», lamenta Fernando Valdezate, presidente de la federación vizcaína de ajedrez. Se muestra «muy preocupado» por los monitores que enseñan este juego como extraescolar y se quedan en el paro. «Algunos viven de ello, otros tienen alguna actividad complementaria». Como alternativa, están las clases 'on line', aunque «el ajedrez nos gusta presencial». Los campeonatos no empiezan hasta enero y febrero, «así que hay tiempo».