La Diputación asiste a 70 menores que han sufrido agresiones sexuales

La estadística aparece en el último balance anual del programa que ofrece el departamento foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad que lidera la socialista Teresa Laespada al que ha tenido acceso este periódico. Cualquier persona que haya sufrido violencia sexista o sexual puede contactar telefónicamente -94 662 05 05- con los especialistas de Esnatu para concertar una cita y recibir atención en una de la decena de oficinas que la Diputación tiene diseminadas por el territorio. La asistencia es gratuita y no requiere que se haya presentado una denuncia previamente.

El informe precisa que de las 303 personas -229 mujeres y 18 hombres- atendidas el curso pasado por casos de violencia sexual casi una cuarta parte son menores. Eso no quiere decir que todos los casos sucedieran en 2024, también puede ser que haya sido el momento en el que los afectados han dado el paso. Hay adolescentes, pero también niños y niñas de casi todas las edades. Todos están catalogados como 'víctimas directas'. Esto es: requieren ayuda psicológica por haber padecido los abusos.

Entre los adultos atendidos sí que aparecen medio centenar cuya afección es 'indirecta' porque se trata de familiares o del entorno más cercano de la persona agredida. En ese grupo se incluyen con toda seguridad madres y padres de los menores agredidos, a los que deben facilitar su acceso al programa. La estadística refleja que la mitad de los abusos perpretrados por desconocidos a niños y niñas provienen de personas conocidas, un tercio de desconocidos. En el caso de la violencia sexual intrafamiliar los agresores son casi en la misma proporción primos, abuelos, tíos y parejas de la madre. También hay, en menor medida, padres, padrastros y hermanastros.

Si hablamos de casos concretos, la Diputación está prestando asistencia a una niña de 5 años, a dos de 7 y a otra de 8. Entre los 9 y los 10 años están cuatro niños y tres niñas, y cinco más tienen 11 años. A partir de ahí la cifra de víctimas crece notablemente en la estadística del servicio Esnatu. Se está tratando a siete niñas y un niño de 12 años, a siete de 13 y a cuatro de 14, todas niñas. 15 años tienen dieciséis niñas y un niño, 16 siete chicas y un chico, y de 17 años hay otras siete adolecescentes.

El número de denuncias por maltrato y violencia sexual están creciendo por encima de un 5% durante el último lustro en el territorio. Los expertos lo atribuyen, como se decía al principio, a la mayor sensibilidad más que a que las agresiones se hayan disparado. Por el servicio Esnatu pasa más gente debido además a que el departamento foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad ha ampliado el abanico de posibles beneficiarias ya que al principio solo se atendía a víctimas 'directas'.

A las víctimas del machismo y el sexismo se han añadido también las de trata y prostitución, las de mutilación genital femenina, de matrimonios forzosos y de ciberacoso. Existe, además, un programa específico para agresores que se desarrolla de forma estanca: no coinciden con víctimas en las mismas dependencias. Según la información que se recoge en el Observatorio de la Violencia Machista de Bizkaia en base a las estadísticas policiales, entre 2004 y 2025 en el territorio se han registrado 37 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas y otras 15 tentativas.