Diez detenidos y 47.000 euros en daños por pintar grafitis en el metro el año pasado

Los trenes y los metros son desde hace años objetivo de los grafiteros, que no dudan en asaltarlos por la noche para inundarlos de logos. Dejar su firma en ellos se convierte en un trofeo del que presumir, pero que conlleva numerosos problemas de seguridad y supone un delito. Metro Bilbao no es ajeno a esta práctica y no es raro que estos grupos intenten colarse dentro de los túneles para dejar su marca.

El año pasado se abrieron diez expedientes penales por acciones en las que vándalos pintaron grafitis en Metro Bilbao. Estos sabotajes afectaron a un total de 25 trenes. Los detenidos por estas incursiones se pueden llegar a enfrentar a sanciones que suelen rondar los 2.500 euros y rozar los dos años de cárcel, además de tener que pagar una indemnización. La jurisprudencia del Tribunal Supremo señala que «el deslucimiento de un bien que impide una pérdida del valor o suponga una necesidad de reparación evaluable económicamente supone un delito de daños».

De hecho, un joven fue sentenciado a dos años de cárcel el pasado diciembre por realizar pintadas en el suburbano vizcaíno. El acusado tenía antecedentes por ese mismo delito por lo que, una vez que la condena es firme, cabe la posibilidad de que ingrese en prisión. Es este caso, junto a otro ocurrido en Barcelona, el que ha provocado que los jueces den un giro de timón a la manera en la que sancionan estas conductas. Mientras antes las consideraban delitos leves, al entender que los grafiteros provocaban lo que jurídicamente se considera como deslucimiento, ahora infieren que se produce un menoscabo físico en los vagones y lo toman como una acción grave.

En total, Metro Bilbao gastó 47.044 euros por la limpieza de grafitis en trenes durante el año pasado. Esta cifra prácticamente se ha reducido a la mitad en el último año, ya que en 2022 ascendió a los 90.000 euros. Es una cantidad que acaban abonando los saboteadores en el caso de que se les consiga identificar. Sin embargo, ni siempre es así ni la detención es inmediata.

El pasado miércoles un grupo de 21 grafiteros fue detenido en Madrid y Barcelona por realizar pintadas en varios trenes y metros, incluido el de la capital vizcaína. En este caso, los destrozos causados y los trabajos de limpieza exigidos ascienden hasta el millón de euros.

El protocolo de actuación en el caso de que se detecte alguna pintada consiste en la retirada inmediata del vehículo. Desde Metro Bilbao especifican que el tiempo que los convoys pasan fuera de servicio depende de la superficie afectada, ya que el tren no vuelve a circular si no está completamente limpio.

De hecho, el estado los trenes de Metro Bilbao es uno de los aspectos mejor valorado por los usuarios. En un estudio realizado el año pasado por el suburbano, la limpieza de los convoyes fue el aspecto mejor valorado, con una nota media de 8,3. Se trata, sin duda, de uno de los principales atractivos de la red y la entidad apuesta por seguir potenciándolo.