«La Navidad de Mercabilbao ya ha empezado»

A falta de una semana para la Nochebuena, el director de Mercabilbao, Aitor Argote, daba el pistoletazo de salida a las fiestas: «Ahora empieza la Navidad aquí. Hoy (por ayer) es cuando se nota el movimiento fuerte». Cierto. El trajín de mayoristas, detallistas y cajas de un lado para otro parecía hacer olvidar que ni siquiera había amanecido en las instalaciones de Basauri. La vida dentro comienza «a partir de las cinco y media de la mañana» y termina pronto, «sobre las siete y media o las ocho», explica José Antonio Anaya, uno de los trabajadores del pabellón dedicado al pescado y marisco.

Ese corto lapso de tiempo es aprovechado por Marián Pulido para realizar su ruta diaria por los puestos en busca de buen género. Pero ella no tiene una visión tan optimista de las cosas. Sostiene la detallista que la prenavidad no está siendo tan pujante como esperaba para su caja. Lo achaca al «recelo» de la gente por no saber si va a poder reunirse finalmente con los suyos, aunque reconoce que «siempre terminan comprando algo».

Al otro lado del mostrador que sirve a Pulido están los mayoristas. Encargan el producto el día anterior en los puertos y lo traen por la noche. La venta está reservada exclusivamente a aquellos que tienen un establecimiento que ofrece pescado y marisco. José Antonio Anaya desliza la razón: «No suministramos a particulares porque estaríamos restando ganancias a los comerciantes; sería tirarnos piedras contra nuestro propio tejado». Así y todo, «pasa mucho» que algunos consiguen colarse. «Vienen a por langostinos y otros productos del mar a menor precio, pero la ventaja es que aquí nos conocemos ya todos y no se los vendemos», afirma Anaya categórico.

El ritmo en el pabellón de hortalizas y verduras es menos frenético. Carlos Rey se encuentra supervisando su puesto de la empresa Bilcosa. Tras 33 largos años en el oficio, confiesa que la peor parte de la tarea es «madrugar» y las «horas muertas». Con todo, el clima humano que se respira entre los mayoristas del sector es muy bueno. «Si necesito algún producto, voy a otro puesto y lo pido allí sin problemas», confía.

Cercano está Eider Río, de Laumont, una empresa catalana que lleva ya cinco años con expositor en Basauri. Ofrecen alternativas a los menús más tradicionales. Una selección de setas, hongos y trufas que, para los entendidos, aportan un toque de distinción a sus mesas. Su consejo para los clientes, la puntualidad: «La gente viene aquí a primera hora a por los mejores productos».

Diciembre es el mes determinante para cuadrar las cuentas del ejercicio. «Mercabilbao viene a facturar durante el periodo navideño entre un 10 y un 16% de las ventas totales anuales», explicaba Xabier Otxandiano, concejal de Desarrollo, Comercio y Empleo en el Ayuntamiento de Bilbao. Recordaba también que la Unidad Alimentaria acoge a «un centenar de empresas de manera directa y a miles de trabajadores que se acercan cada mañana para abastecer los comercios de nuestros barrios».

Entre la mercancía con más tirón en estas fechas, y empezando por la pesquería, destacan los mariscos habituales y el pescado fino, como la merluza, el besugo o la lubina. Por su parte, en el departamento de frutas y hortalizas, despachan con prevalencia el plátano, productos tropicales como la piña o la papaya y sabores navideños típicos como las pasas o los orejones.

«La Navidad de Mercabilbao empieza hoy». El director general de la Unidad Alimentaria, Aitor Argote Ibáñez, daba a primera hora de este viernes el pistoletazo de salida a un periodo en el que se esperan alcanzar datos históricos de ventas. Los pabellones dedicados a la tierra y el mar prevén comercializar alrededor de 22.000 toneladas de frutas, hortalizas y pescado este mes de diciembre.

En Mercabilbao el día empieza mucho antes que en el resto de la ciudad. A las 5 de la mañana, incluso más temprano, los trabajadores de las instalaciones de Basauri se ponen en movimiento para atender a los detallistas que acuden allí en busca de los productos más frescos para ofrecer a sus clientes.

El mes de diciembre se convierte en determinante a la hora de hacer el balance de ventas: «Durante el periodo navideño, Mercabilbao viene a facturar entre un 10 y un 16% de las ventas totales anuales», ha comentado Xabier Otxandiano, concejal de Desarrollo, Comercio y Empleo en el Ayuntamiento de Bilbao. Y ha recordado que la Unidad Alimentaria acoge a «un centenar de empresas de manera directa y a miles de trabajadores que se acercan cada mañana para abastecer los comercios de nuestros barrios».

Entre los productos más vendidos en estas fechas del sector marítimo destacan el marisco y el pescado fino como la merluza, el besugo o la lubina. Por su parte, en el de frutas y hortalizas, prevalecen el plátano, la fruta tropical, la piña, la papaya y los sabores navideños típicos de estas fiestas como las pasas o los orejones.