«Los 21 días en el hospital han sido duros de llevar y ahora toca trabajar por los más necesitados»

Convaleciente aún, tras salir del hospital el pasado viernes una vez superado el coronavirus, el alcalde de Gernika, José Mari Gorroño (Eusko Abertzaleak), mira de frente a la crisis sanitaria y sus «imprevisibles» consecuencias. Aunque considera que dada su magnitud «es pronto aún para mirar a medio-largo plazo», reconoce que habrá que «replantearse proyectos y estrategias» y que una de las prioridades en estos momentos «debe ser dar respuesta a las familias más vulnerables»

- Antes de nada, ¿Cómo se encuentra?

- Afortunadamente bien.

- ¿Qué ha sido lo más duro de esos 21 días de lucha contra el coronavirus?

- La soledad. Aunque los médicos y enfermeras han sido unos profesional encomiables y de extraordinario valor humano, no estar al lado de los tuyos y el temor de no volver a verlos es algo muy duro de llevar.

- ¿Se ha subestimado al virus?

- Creo que ha sido un cúmulo de cosas. Faltó información de los organismos internacionales de salud, que no dieron una alerta temprana, unido a la casi nula información que llegaba del foco original de la pandemia, y la inexperiencia de todos los países para manejar una situación de esta magnitud, desconocida en el último siglo.

- El domingo se conmemora el 83 aniversario del bombardeo de Gernika. ¿Será también un homenaje a los fallecidos por el coronavirus?

- Con la nobleza, el carácter y fortaleza que caracteriza a nuestro pueblo, viviremos los actos en la intimidad dada la situación y, como siempre, haremos un llamamiento a tener más humanidad, respeto y consideración con las víctimas de cualquier situación en la que esté en juego la vida y el bienestar de las personas.

- La pandemia se ha cebado sobre todo con los mayores y, en este sentido, los trabajadores de la residencia de Gernika han dado ejemplo en Bizkaia al encerrarse para blindar el recinto. ¿Qué les diría?

- Que tiene mucho valor lo que han hecho y que han dado un ejemplo de humanidad y vocación única. En medio de tanta tragedia y dolor estos actos de amor también sobreviven y todo el mundo debe saberlo.

- ¿Teme al panorama del día después?

- El horizonte es incierto. Mientras no haya una vacuna es muy difícil aventurarse a hablar de eso. Es el presente el que ahora cuenta. La sociedad tiene que resistir, ser solidaria con los más necesitados y tomar todas las precauciones para que haya menos muertes y menos impacto en la economía.

- La Mancomunidad de Busturialdea gestiona todo lo relacionado con emergencia social, pero... ¿tiene el Ayuntamiento pensado algún plan especial para los más desfavorecidos?

- Aportamos 700.000 euros a la mancomunidad y vamos a aprobar otra partida importante de emergencia sanitaria temporal concreta para las familias más vulnerables de Gernika. La cuantía dependerá de las necesidades reales que detectemos.

- ¿Toca entonces reajustar el presupuesto y las prioridades?

- Así es. El previsible descenso de la recaudación y de otras ayudas, como el fondo Udalkutxa, afectarán de lleno a los planes de legislatura, por lo que tendremos que replantearnos proyectos y estrategias.

- El pequeño comercio, de gran peso en la villa, la hostelería, la industria... ¿Qué medidas tiene en mente para reactivar estos sectores?

- El problema del comercio y la hostelería no se resuelve con 180.000 o 200.000 euros, que supondrían unos 500 para cada negocio. Es algo más complejo que requiere poner en marcha un plan serio con la ayuda de todas las instituciones, Diputación, Gobierno vasco y el propio Ayuntamiento.

- La Policía Municipal ha impuesto hasta ahora 124 multas. ¿Se está cumpliendo el confinamiento?

- En general, diría que la ciudadanía sí está siendo solidaria porque es consciente de que el confinamiento es fundamental para contener el contagio.

- Pamplona anunció ayer la suspensión de los sanfermines. ¿Espera poder celebrar las fiestas de Andra Mari y San Roke?

- No lo sé y tampoco me he parado a pensarlo. Prefiero centrarme en idear un plan solidario con los más necesitados y en buscar fórmulas para reactivar los sectores productivos de la comarca en cuanto comience la desescalada anunciada por Gobierno.